Delhi ofrece muchos más lugares y atractivos que descubrir, aquí sólo nos vamos a limitar a mencionar unos pocos, los más populares entre los turistas. Empezamos con el templo de Loto, llamado así al estar hecho con la forma de esa flor. Se trata del último de los siete mashriq o templos de Major Bahai construidos alrededor del mundo de la fe bahaí. El edificio, cuya construcción se completó en el año 1986, está realizado con mármol blanco puro, elevándose unos 40 metros. Su arquitecto, el iraní Furiburz Sabha, eligió el loto como símbolo común para representar el hinduismo, el budismo, el jainismo y el islam, de tal forma que las personas de cualquier fe, no solo el bahaísmo, pueden visitar el templo para orar o meditar. Su exterior consta de exuberantes jardines, además de nueve estanques de agua situados alrededor de los nueve pétalos de la flor (ese número, de acuerdo con la creencia bahaí, posee propiedades místicas).
No muy lejos del anterior (y cerca de Qutub Minar y del Parque Arqueológico Mehrauli) se encuentran los restos de Lal Kot, construido durante el reinado de Anangpal II, conocido popularmente como Anangpal Tomar, de la dinastía Tomara, entre los años 1052 y 1060. El recinto es conocido por ser la primera ciudad de Delhi. En el siglo XII fue rebautizado como como Qila Rai Pithora (literalmente "Fuerte de Rai Pithora") por Prithviraj. Aquí se pueden ver lienzos de los muros del fuerte que se encuentran dispersos y visibles en las áreas actuales de Saket, Mehrauli alrededor del complejo Qutb, Sanjay Van, Kishangarh y Vasant Kunj. También se pueden ver restos de tumbas, puertas, y otras construcciones, además de una estatua de Prithviraj Chauhan que se instaló recientemente en el sitio.
En la misma zona, algo más al sureste, se encuentra otro sitio interesante: Tughlakabad, la ciudad establecida por el sangriento Ghyasuddin Tughlukshah en 1320, quien llegó al poder usurpándolo a Khusro Shah a quien también decapitó. Se dice que tenía tanta pasión en levantar su fuerte que ordenó que todos los trabajadores de Delhi debían dedicarse en exclusiva a su obra, cosa que indignó a san Nizamuddin Auliya, un santo sufí del siglo XIII, quien tuvo que detener la construcción de su baoli (pozo escalonado). Por ello se enfrentó al emperador maldiciéndolo y profetizando que su nueva ciudad sería abandonada. En 1324, Tughlukshah murió aplastado tras caerle encima una shamiana o tienda durante una campaña en Kara, tras lo cual efectivamente el fuerte fue abandonado. Su hijo Mohammad Bin Tughlak, después de gobernar durante siete años, cambió la capital a Daulatbad, posteriormente volvió a Delhi, donde construyó un nuevo asentamiento que llamó Jahanpanah. Probablemente no regresó a la abandonada Tughlakabad porque estaba convencido de que era una ciudad maldita.
También en la parte sur de Delhi queda el complejo del Chhattarpur Temple, dedicado a la diosa Katyayani, cuyo santuario especial dedicado a ella (cuyo nombre oficial es Shree Adya Katyayani Shaktipeeth Mandir) solamente abre al culto durante los días de luna llena. Su arquitectura es una mezcla del norte y sur del país, lo que lo convierte en una visita interesante. El templo fue el más grande de la India y el tercero más grande del mundo hasta el año 2005, cuando se construyó el de Akshardham. Está situado en un área de 24,3 hectáreas, donde además se levantan otros santuarios dedicados a diferentes dioses hindúes, como Shiva, Ganesha, Krishna y Rama, aunque quizás el que más llame la atención sea el dedicado a Hanuman, por su gran estatua que lo preside. Del mismo dios es el Shree Hanuman Temple, también conocido como Sankat Mochan Dham, se encuentra más alejado, al norte de Delhi, muy cerca de la estación de metro Jhandewalan de la línea azul.
El templo, que comenzó a construirse en 1994 y se terminó trece años después, es una maravillosa obra de arte, ingeniería y tecnología. El gigantesco tamaño de la estatua del dios de casi 33 metros, ha hecho que sea muy popular entre los turistas, quizás por eso, se ha convertido en un nuevo símbolo icónico de Delhi. Su interior alberga una réplica idéntica de la cueva del Santuario Vaishno Devi en Jammu y Cachemira, al que se accede a través de una puerta con un Rakshas con la boca abierta o un monstruo en el lecho de su muerte, lo cual simboliza la gloria del dios Hanuman, quien mató a muchos monstruos en su vida mientras servía al dios Rama. Los martes y sábados a las 8,15 y a las 20,15 tiene lugar un evento que reúne a multitudes que consiste en un espectáculo donde los brazos del dios que se encuentran sobre el pecho se mueven hacia atrás, mostrando la presencia del dios Rama y la diosa Sita en su corazón, como se muestra en el Ramayana. Se dice que antes de este templo, había aquí un pequeño Dhuna (vasija de ceniza sagrada) de Shivji y un pequeño ídolo de Hanuman. Mahant Nagababa Sevagir ji Maharaj solía decirles a sus discípulos que venía a este sitio a hacer penitencia y una vez el dios Hanuman apareció en sus sueños, expresándole que deseaba tener su gran estatua aquí.
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