BIRKIRKARA (B´KARA)

UN PASEO ENTRE SUS BONITAS CALLES


Birkirkara o B´Kara sigue conservando un núcleo tradicional, pasear por sus calles es toda una delicia y un viaje al pasado, caracterizado por la arquitectura de sus edificios, por sus callejuelas, sus calles estrechas y, en definitiva, de sus casas típicas de pueblos pequeños.

Las casas más grandes, por norma general, son empleadas para albergar sede de clubes de la banda o partidos políticos, o instituciones públicas como la policía. En sus calles como no, encontramos una huella muy característica de la cultura británica: las cabinas rojas telefónicas.

Llegamos a la Iglesia de St. Antonio de Padua y Sta. Catalina (Sant' Antnin u Santa Katerina), está datada en el año 1571 pero fue cerrado por el obispo de Balaguer en 1659. Reconstruida con su forma elíptica actual en 1828, es hoy un centro para el apostolado eucarístico.

Seguimos caminando y comprobando que en esta ciudad en particular y en Malta en general, abundan en cualquier parte las imágenes de los diferentes Santos y Santas, otorgándole un toque muy personal. Las podemos encontrar en las esquinas, encima de los edificios, en hornacinas en las paredes, en pedestales, en parques, etc.…

Llegamos así a la Colegiata de St. Helen, la más grande del archipiélago maltés y que cuenta además con la campana más grande de Malta. Se iniciaron las obras para su construcción en el año 1727 y empezó a funcionar el 19 de abril 1745 cuando fue bendecido por el obispo P. Alpheran Bussan de Malta. La autoría de su arquitecto es todavía un misterio.

En su interior destacan, entre otros, los frescos de Francesco Zahra, gran representante del siglo XVIII de la pintura barroca maltesa. La imagen de la Santa que da nombre al templo, que sale en procesión dos veces al año (3 de mayo y el 18 de agosto), siendo la única que se efectúa por la mañana (de 08,00 a 10,45) en Malta. Destacan también otras imágenes en madera policromada como la de Nuestra Señora, y el grupo escultórico con la Virgen cuyo tema es la entrega de almas en el purgatorio, obra de Carlo Darmanin.

La plaza de esta Iglesia, la Pjazza Santa Liena, formaba parte de la mansión de Vicenzo Borg, más concretamente era el gran jardín de la casa, espacio que fue donado para la construcción del frente de la iglesia, las escaleras y la propia plaza, la cual actualmente es digna de mención ya que está rodeada de bellos ejemplos arquitectónicos.

En el cruce de dos calles se encuentra la capilla de Santu Rokku o san Roque, primer templo dedicado a este Santo, considerado protector de la plaga. Se construyó después de la epidemia que golpeó la isla en 1593, aunque cayó en desuso y en 1659 fue desacralizada. Pero tuvo que reaparecer la epidemia en 1675 para que el edificio fuera renovado al año siguiente y volviera a estar en uso. La forma actual fue dada en 1863.

Otra iglesia importante, un poco alejada del centro histórico es la Iglesia parroquial de la Asunción o Santa María que fue hasta 1727 la iglesia parroquial de toda Birkirkara. Su edificación se inició en el año 1617 y se terminó en el 1655 según proyecto de Vittorio Cassar. Su aspecto original cambió al ser demolida una capilla medieval para dar más espacio, además del terremoto de 1856 en el que el techo y la cúpula se derrumbó.

Todo esto unido a un largo período de abandono hicieron que el templo se deteriorara, y no fue hasta el año1950 cuando comenzó su restauración. En mayo de 2005 se le declaró iglesia parroquial para la zona comprendida entre el valle Road y Mdina.

Una de las cosas que nos llamó la atención es que las puertas poseen una pequeña reja que antecede a la puerta en sí, además de poseer en un lateral el nombre de la casa o de las personas que viven en ella, más tarde comprobaríamos que esto se repetiría en toda Malta.

A continuación, y a modo de resumen, enumeramos otras iglesias importantes en esta localidad, comenzando con la del Sagrado Corazón de Jesús, cuyo edificio, construido en el año 1915 en estilo académico clasicista, forma parte de la St. Aloysius College (construido en 1896 para los estudiantes jesuitas). La iglesia de la Natividad de Nuestra Señora posiblemente ya estaba en pie en 1575, en 1659 se profanó y en 1724 se reconstruyó dándole su aspecto actual. Por su parte el santuario de Sta. Maria Tal-Herba (Santwarju tal-Madonna tal-Ħerba) se construyó en el 1610 donde antes había otra más antigua. En 1673 se cerró al culto y unos años más tarde se utilizó como sacristía. Se reformó en el siglo XVIII, teniendo un aspecto diferente a la que tenía a principios del siglo XVII. La iglesia de santa Teresa está diseñada por Pacini de Roma, cuyas obras se iniciaron en 1965, inaugurándose en 1982 para albergar la comunidad de las Carmelitas Descalzas.

La iglesia de San Francisco de Asís (San Frangisk t'Assisi) tiene una historia particular: al ser la Valeta bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, los franciscanos abandonaron la capital refugiándose en una casa llamada "Villa María" en Birkirkara. Enseguida los franciscanos abrieron una pequeña capilla en 1941 para atender a los refugiados de la Guerra. En 1944 abandonaron el lugar para volver a Valeta, pero tras la protesta de los habitantes de Birkirkara se construyeron en 1953 la actual iglesia, el convento y un colegio para sus alumnos, asentándose así una pequeña comunidad.

Aparte de las iglesias, en Birkerkara encontramos otros edificios antiguos como los molinos de viento, actualmente existen dos: una de ellas es una residencia privada, la otra situada en el corazón de la ciudad, es una galería de arte conocido como "Ta´Ganu" (siglo XVIII). Se encuentran en la carretera a Naxxar.

Otro lugar interesante son los acueductos cerca de Miehel, llamados L-Akwedott ta' Wignacourt, y construidos en el siglo XVII por el Gran Maestre Alof de Wignacourt para llevar agua desde los manantiales situados en Dingli y Rabat hasta La Valeta, la nueva ciudad construida por los caballeros de la Orden de Malta. Este acueducto está constituido además, por tuberías subterráneas, viaductos arqueados como los que vemos aquí, torres de inspección del agua y, como es evidente, las propias fuentes.

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