La Casa del Poeta Trágico es un ejemplo pequeño, pero excelente, de una vivienda pompeyana de la época imperial. Fue construida con su forma actual a finales del siglo I a.C., teniendo un diseño clásico de una casa samnita. Exteriormente, si nos fijamos, vemos que a ambos lados de las fauces o entrada principal se sitúan dos tiendas que probablemente fueron administradas por el dueño de la casa, ya que cada una contaba con un acceso estrecho que daba directamente al pasillo de entrada o fauces.
Las fauces se encontraban decoradas con el cuarto estilo, con paneles amarillos separados por anchas bandas rojas, situado sobre un friso rojo inferior. Aquí destaca su suelo decorado con un mosaico en blanco y negro en el que se representa a un perro con una cadena, bajo el cual se puede leer “cave canem”, es decir “cuidado con el perro”, actualmente protegido por un vidrio. Las fauces conducen directamente hasta el atrio que tiene un impluvium central revestido de mármol y junto al cual se sitúa un puteal de mármol (la boca del pozo) utilizado para sacar agua de la cisterna situada debajo.
Este atrio, a diferencia de las mayorías de las casas pompeyanas, estaba ricamente decorado con seis grandes frescos en los que se representaban escenas de la Ilíada. En su mayoría solo quedan fragmentos, y los tres frescos supervivientes se retiraron tras el descubrimiento de la casa en 1824, conservándose hoy en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles: dos que estaban en la pared este, es decir el fresco de Helena abordando un barco para regresar a Troya y el de la entrega de Breseida al mensajero de Agamenón, y el que estaba situado en el muro de la izquierda de la entrada, el fresco de las nupcias de Zeus y Hera en el monte Ida.
Alrededor del atrio se reparten diferentes habitaciones, mirando hacia las fauces y de más lejano a más cercano, a nuestra derecha: la habitación del portero que contiene un tramo de escalera, un cubiculum decorado con el cuarto estilo y un almacén. A la izquierda: un cubiculum decorado con el cuarto estilo y a continuación un ala.
Anexa al atrio se abre un tablinum que estuvo decorado con el cuarto estilo y donde se encontró el fresco que le dio nombre a la casa y que actualmente también está en el Museo de Nápoles: en él se representa la entrega a Admeto del oráculo que predijo que debía morir, a no ser que alguien se ofreciese voluntariamente para perder la vida en su lugar. Los excavadores pensaron que se trataba de un poeta recitando sus versos, dado que aquí también se encontró en el suelo un mosaico de un actor realizando preparativos en el escenario, también en el museo, se concluyó que el personaje del fresco era un poeta trágico.
Al norte del trablinum se abre el peristilo que presenta, en tres de sus lados, una columnata. En el centro se encuentra un pequeño jardín, en cuya pared se levantó un lararium estilo templo, dedicado al culto de los Lares y otras deidades protectoras de la familia. En este lararium se encontró una pequeña estatuilla de mármol de un sátiro. Alrededor del peristilo se abre un posticum o entrada secundaria, tres cubículos más, el triclinium, además de la cocina y la letrina.
El triclinium, situado en la esquina noreste del peristilo, estaba decorado con el cuarto estilo, contando cada una de las tres paredes con paneles amarillos separados por escenas de arquitectura fantástica, todo ello con un friso inferior negro. En los paneles centrales de cada pared se representaron escenas mitológicas, como la de Teseo abordando el barco dejando atrás a Ariadna, mientras que en los paneles exteriores se decoraron por figuras flotantes. Finalmente, hay que señalar que más allá del triclinium, en la pared trasera del peristilo, se situaba un fresco donde se representaba la escena del sacrificio de Ifigenia, actualmente también conservado en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
Copyright© 2018 ESTurismo.