CASA DE LOS AMORCILLOS DORADOS

La Casa de los Amorcillos (o Cupidos) Dorados es una de las más elegantes de la época imperial que encontramos en Pompeya y no es para menos, ya que perteneció a Gnaeus Poppaeus Habitus quien fue pariente de Poppea Sabina, segunda mujer de Nerón. La entrada a la casa se realiza a través de unas fauces, en cuya zona superior se encuentran representados unas aves, incluyendo un pavo real. Desde aquí se llega a un atrio cuadrado con un impluvium que estuvo decorado con el tercer estilo que, a tenor de lo que queda, constaba de paneles rojos con paisajes separados por bandas negras. A ambos lados de las fauces hay dos cubicula decorados de manera similar. En el lado contrario se abre un tablinum, también decorado con el tercer estilo y cuya única escena sobreviviente es la de Helena y Paris en Esparta.

El tablinum cuenta con un suelo decorado con un mosaico con un diseño geométrico en blanco y negro realzado con teselas de colores. Desde aquí se abre un peristilo, alrededor del cual se abren diferentes salas. Adosado al atrio, se encuentra una exedra decorada con el tercer estilo, consistente en paneles centrales con figuras sobre un fondo rojo con un friso inferior decorativo. Aquí también se ha conservado un piso finamente decorado con un mosaico blanco y negro con un patrón geométrico, según la moda de la época augustea.

El peristilo, en cuyo centro hay un pequeño jardín con un estanque ornamental y cuyas paredes se encuentran decoradas con el cuarto estilo, se encuentra porticado en sus cuatro lados por elegantes columnas hechas de ladrillo recubierto de estuco estriado. Uno de sus lados se encuentra rematado por un frontón que transmite un aura sagrada, como así lo confirman dos lugares de culto: en el lado norte una capilla tipo templo para el culto doméstico, donde se encontraron vasijas de bronce y seis estatuillas, y en la esquina sureste un lararium pintado dedicado al culto de los dioses egipcios.

Éste último consta de una decoración superior con paneles de color anaranjado sobre un fondo rojo que contiene imágenes de Isis y otras deidades egipcias, como Anubis, dios de los muertos, con su característica cabeza de chacal; Harpócrates, dios niño hijo de Isis; y Serapis, dios sanador. En la parte inferior del lararium, a ambos lados del altar, se pintaron serpientes gemelas. Aquí se encontraron objetos para el culto a Isis, que hacen pensar que el dueño de esta casa era un sacerdote.

En la parte norte del peristilo se sitúa el cubiculum, cuya decoración dio nombre a la casa: consta de un patrón de hexágonos, romboides y cuadrados, con inserciones en la pared donde se encontraban medallones de oro con cupidos grabados que fueron retirados hace mucho tiempo. En el lado contrario, es decir al sur del peristilo, se encuentra otro cubiculum, decorado con el cuarto estilo, en cuyos paneles se representan pequeños retratos, criaturas marinas míticas y naturalezas muertas. En el lado oeste del peristilo, en el centro, hay un gran triclinio que no presentan ninguna decoración, sólo una capa gruesa de yeso. Aquí, bajo el frontón del peristilo, podemos apreciar que el suelo del deambulatorio se ha conservado muy bien.

A ambos lados del triclinium se encuentran dos cubicula: el situado a nuestra izquierda cuenta con una ventana en su lado oeste y un techo abovedado con algunos restos de yeso. En cuanto a su decoración presenta también el cuarto estilo, consiste en paneles blancos sobre un fondo blanco, enmarcado por una pérgola pintada, alrededor de la cual se representaron varias aves, mientras que en el centro de los paneles vemos una serie de pequeñas figuras flotantes.

El cubiculum que se encuentra a la derecha cuenta con una decoración del cuarto estilo, con paneles centrales en los que se sitúan escenas de Leda y el Cisne, Afrodita Pescadora y Artemisa y Acteón, mientras que en los paneles laterales hay pequeños medallones que contiene retratos. Más a la derecha, en la esquina noroeste del peristilo, se abre un pequeño vestíbulo que se abre al área donde se encontraban la cocina y las letrinas y, más allá, un corto pasillo que conducen a un posticum (la segunda entrada) que se abre a la Vicolo dei Vettii.