DE LA ETAPA GEOMÉTRICA A LA HELENÍSTICA

El edificio que acoge este museo fue construido por el Ministerio de Obras Públicas de Grecia con el fin de reemplazar al antiguo museo que se levantó en 1902 y que quedó en estado de ruina después de los terremotos acaecidos en el año 1956. El grueso que conforma la exposición proviene de las excavaciones realizadas en la antigua Thera, pero también hay piezas encontradas en Akrotíri y otros lugares de la isla, abarcando un amplio intervalo en el tiempo.

El interior del museo, con forma de L, cuenta con colecciones de jarrones y figuras de barro que datan del período geométrico al período helenístico (900 - 30 a.C.); y colecciones de esculturas e inscripciones que van desde el Arcaico hasta el final de la época romana (700 a.C. - 324 d.C.). En la sala de entrada vemos ya algunas estatuillas y vasos protocicládicos datados en el silgo III a.C. En una esquina se sitúa una estatuilla de arcilla cuya pintura original se conserva excepcionalmente bien. El color de la carne es blanca, los labios son rojos, negras son las cejas, las pupilas y el pelo, y marrón rojizo el vestido que lleva puesto. Presenta la pose tradicional de una mujer de luto: la mano derecha tira de su cabello, mientras que la izquierda lo hace contra el cuero cabelludo.

Coronando la sala principal es inevitable fijarse primero en varios restos de esculturas funerarias de Kouros fechados a finales del siglo VII a.C. y encontrados en el cementerio de la antigua Thera. Se trata de unas de las primeras estatuas colosales conocidas que se encontraba en dicho cementerio, más concretamente en la ladera oeste de Sellada.

Estos Kouroi están enmarcados en la época de la escultura arcaica, cuando los griegos adoptaron para las piezas escultóricas rasgos derivados del contacto con otras civilizaciones como consecuencia de la colonización de otros territorios, especialmente Egipto. Así se impuso la gran escultura griega, si bien los artistas locales la modificaron para adecuarlas a su sentido de la belleza y la proporción. Quizás por eso los motivos más trabajados fueron el joven atleta desnudo (kouros) y la mujer vestida (koré).

Si giramos a la izquierda encontraremos otro torso de un Kouros de finales del siglo VI a.C. también hallado en la Antigua Thera, pero en esta ocasión en el santuario de Apolo Karneios. Rodeando las paredes se sitúan otras piezas como diferentes jarrones, estatuillas y la base con pies incluidos de otra escultura.

Del llamado taller Cicládico encontramos, en el centro de esta parte de la sala, una pieza que es destacable por ser único en su género en las Cícladas. Se trata de un gran pithos con decoración en relieve del años 675 a.C. En la metopa de su cuello hay decorado un cisne, mientras que en el cuerpo inferior podemos ver carros tirados por caballos alados. Fue encontrado en el cementerio de la antigua Thera, en la ladera norte del monte Sellada, y más concretamente en la tumba de un niño.

En la primera de las dos vitrinas de enfrente también podemos ver varias muestras cerámicas del taller o escuela Cicládica, con decoraciones de animales; en la segunda ejemplos de vasos y jarrones de varios talleres. Las piezas de ambos expositores se hallaron en el cementerio de la Antigua Thera.

En el lateral podemos ver estatuillas y pequeñas piezas cerámicas datadas entre los siglos VIII y VII a.C. y encontradas en el santuario de Afrodita de la Antigua Thera. De esta ciudad también son la lápida sepulcral de mediados del siglo VI a.C., y la cabeza de un koré arcaico (s.VI a.C.).

Tras el declive del arte del Bronce Final en Grecia, se desarrollaría un nuevo estilo que basaría sus adornos en dibujos geométricos (círculos, triángulos, patrones rectilíneos, rectas o líneas onduladas) todo austero y muy disciplinado, es lo que se conoce como Período Geométrico. Las principales manifestaciones de este arte las encontramos en la cerámica, pequeñas esculturas de bronce o terracota y joyas de oro.

Poco a poco se han ido reconociendo los diferentes estilos locales, en estas islas se fue conformando, el ya visto en otras piezas, Taller Cicládico. Un claro ejemplo de ello es el ánfora del siglo VII a.C. encontrado en la necrópolis de Messavouno en 1902. En esta pieza podemos comprobar la simpleza en el trazado de unas aves.

En esta zona del museo también podemos ver más ejemplos del período geométrico como dos ánforas fabricadas en el siglo VIII a.C. y encontradas en el cementerio de la antigua Thera. O vasos del Talle Cicládico, como uno en el que vemos representado a un felino y datado en el siglo VIII a.C. y otra ánfora decorada con un leopardo cazando, datada de principios del siglo VII a.C.

En otra vitrina se exhiben vasos de diferentes estilos y talleres. Destaca la colección de piezas cerámicas corintias del siglo VI a.C. encontrados en su mayoría en la necrópolis de la antigua Thera. Entre ellas vemos un plato en el que se entrevé las figuras de dos personas.

Cerca se encuentra una magnífica ánfora therana con decoración geométrica del siglo VII a.C., excelente ejemplo del taller local therano, cuya producción se inicia a finales del siglo VIII a.C. y se extiende hasta el siglo VI a.C. (cuando el resto de Grecia ya había adoptado los patrones de estilo oriental) Esta pieza fue encontrada en el cementerio de la antigua Oia. Las piezas del Taller Thereano se caracterizan por el amplio borde y cuello estrecho.

En este punto nos llama la atención, situado junto a la pared, un león arcaico de mármol datado aproximadamente en el año 600 a.C. y encontrado en el ágora de la antigua Thera. Pero quizás lo que hace imprescindible la visita a este museo sea su colección de vasos y jarras áticas del siglo VI a.C., encontrados en la necrópolis de la antigua Thera.

De esta impresionante colección de cerámica ática destacamos un ánfora con figuras negras encontrada en la tumba número 1. En las representaciones podemos ver, por un lado a Atenea y Hércules en una cuádriga, por el otro a Apolo tocando la lira junto a Artemisa, mientras que por el otro costado se pueden ver dos jinetes flanqueados por un hoplita (soldado de infantería pesada) y un arquero. En un borde podemos ver el nombre grabado de su propietario.

Otra de las piezas más destacadas es la copa, también encontrada en la tumba número 1, en la que se representan bellamente varias escenas: por un lado una batalla con carros y por el otro el combate de dos hoplitas y guerreros que parten hacia la batalla. En el interior vemos, en la zona central, a Poseidón derrotando al gigante Polybotis, mientras que en los bordes de alrededor vemos seis barcos. La base de la pieza está decorada con guerreros y jinetes.

En una vitrina expositora cercana encontramos una peliké del siglo IV a.C. (recipiente similar al ánfora y que servía para el almacenamiento y transporte de alimentos líquidos o sólidos) decorado bajo el denominado estilo de Kertch (llamado así a la última época de los vasos áticos con figuras rojas). Este estilo se caracteriza por el gusto de figuras de modales finos y el uso de la policromía en el que se combina la pintura blanca y dorada. La mayoría de estos jarrones se encontraron en Kerch en la costa del Mar Negro de Crimea. Fueron exportados por todo el área del Mediterráneo como recipientes de mercancías.

En esta zona del museo se exponen multitud de figurillas de arcilla, con diversas formas, sobre de animales (caballos, tortugas, ranas, palomas, delfines, etc.), inclusive podemos ver alguna estatuilla antropomorfa orientalizada. Todas ellas encontradas en el cementerio de la antigua Thera.

La parte final de esta zona está ocupada por algunas piezas de época romana, como la cabeza de un joven encontrado en el gimnasio de los Ptolomeos, o la cabeza de una chica, probablemente Afrodita, que decoraba el Pórtico Real de la antigua Thera. También son de época romana dos lápidas que se exponen aquí, una del inicio del siglo II a.C. y la otra del siglo V a.C.

La recta final del museo lo compone, entre otras piezas, una figurita de mármol protocicládica del siglo III a.C. y encontrada en el cementerio de la cantera de Fira; unos vasos micénicos provenientes de una colección privada; y finalmente unos grandes pithoi del siglo XVII a.C. encontrados durante las excavaciones alemanas de entre 1899 y 1900 en Akrotiri.