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En la ciudad vieja encontramos gran variedad de Iglesias, como la de Ágios Spirídon (1702) en Odós Kapodistríou, la de Frangoklissiá, iglesia de los francos convertida en mezquita, y que durante el siglo XIX se dedicó al culto católico. Destaca en su interior el mihrab que aún conserva. Para llegar a ella es necesario subir los escalones de la calle Potamianu desde la plaza Agiu Spiridona.

En otra plaza, la de Ágios Gerórgios, se encuentra otra iglesia, la Iglesia Metropolitana de Aghios Georgios. Se cree que se construyó a principios del siglo XVI, durante la primera ocupación veneciana. Tras la ocupación turca, el templo se convirtió en mezquita en 1540. A lo largo de los siglos fue cambiando de bando, hasta que, tras la liberación de la ciudad en 1822, se convirtió al culto ortodoxo. A esta iglesia llegó el 25 de enero de 1833 el primer rey de Grecia, un joven Otto, nada más aterrizar a Nauplio; todavía se puede ver el trono donde el rey se sentó durante los servicios. En su interior destaca un bello altar bizantino.