UN RECORRIDO POR ESTE PEQUEÑO PUEBLO

Ano Mera es una pequeña aldea situada en el centro de la isla y a 8 kilómetros de Hora, ciudad con la que está perfectamente conectada a través de autobús. Ano Mera celebra por las mañanas un mercado de productos frescos en la plaza principal donde poder adquirir, por ejemplo, quesos de la zona. Además esta plaza se encuentra rodeada de tabernas muy populares donde se come muy bien.

Pero si hay algo por lo que destaca esta pequeña aldea es porque tiene el monasterio de Panagia Tourliani, situada al sureste del pueblo y fundada en el año 1580 por los monjes del monasterio Katapoliani de Paros en el mismo sitio donde se encontraba la iglesia de Eisodia tis Panaghias (Presentación de la Virgen María), aunque fue renovada en el año 1767, momento en que se le dio su aspecto actual.

Los muros externos presentan una fachada muy austera, pero una vez atravesada la puerta de acceso nos encontramos en un bonito patio en el que destaca el frente de la iglesia y su campanario de mármol con imágenes en relieve. Precisamente, junto a la puerta de acceso y a lo largo del patio, se encuentran colgadas varias campanas de bronce de 1808 que pertenecían al antiguo campanario.

El patio en sí es un lugar muy bonito, donde poder sentarse en uno de sus bancos un rato y respirar la paz que le rodea. En un extremo se encuentra una bonita fuente de mármol con decoración esculpida del año 1767. La arquitectura de la torre es impresionante y digna de admiración.

Alrededor de la iglesia se distribuyen las viviendas de los monjes, de nuevo el aire de tranquilidad y paz de la calle que circunvala el templo es intenso. A un lado del patio unas escaleras dan acceso a las dependencias superiores mientras que al otro, desde un arco, parte la mencionada vía, donde las plantas, siempre presentes, dan el punto de color a unas blanquísimas paredes blanqueadas.

En el interior de la iglesia podemos ver un bello retablo realizado en el año 1775 por artistas florentinos. Posee pequeños iconos colocados en una estructura de madera pintada con tonos verdes, rojos y sobre todo de pan de oro. En la parte superior se hallan las figuras de los apóstoles, mientras que los iconos más grandes representan escenas del Nuevo Testamento. Los porta-inciensos colgantes muestran una clara influencia oriental, mientras que el interior de la cúpula enseña una pintura de un gran Pantocrátor.

La iglesia contiene un icono de la Virgen María que es muy venerado en el país porque se asegura que está bendecido y por tanto es milagroso. Por otra parte, es posible visitar un pequeño museo alojado en su interior, en el que se exponen diferentes piezas religiosas como vestimentas, iconos bizantinos y renacentistas, gemas eclesiásticas, bordados, etc... Mención aparte se merece la importancia que desempeñó este monasterio durante la ocupación nazi de la isla y de toda Grecia.

Al norte de Ano Mera, encima de una colina y a un kilómetro del monasterio de Panagia Toirliani, se encuentra el monasterio de Paleokastro, el cual acoge actualmente una comunidad de monjas. Esta edificación está datada en el siglo XVIII y se trata de una dependencia de aquél primero.

El aspecto de ambos monasterios son ejemplos típicos de la arquitectura monástica en las Cícladas. Como dato curioso podemos ver encima de la puerta de entrada al convento, una ladronera añadido en el año 1887, esto es un elemento defensivo que se proyecta exteriormente del antepecho, a modo de balcón, con el suelo aspillerado para el ataque vertical y sostenido por matacanes.

El monasterio toma su nombre prestado de los restos del castillo bizantino de Gizi construido por los venecianos en el siglo XIII y conocido como Paleokastro (Castillo Viejo), situado en la cima de la colina, a pocos metros de aquí. Cerca podemos ver la iglesia dedicada a Agios Vlassis cuya principal característica es su bello palomar.

La zona es también conocida por haber sido el lugar de uno de los dos principales asentamientos de la isla durante la antigüedad. De esa época podemos ver una extraña tumba prehistórica o mehir (situada entre el monasterio y otra iglesia de cúpula roja dedicada a la Santísima Trinidad) consistente en una roca gigante de granito con una altura de 3 metros.