FLORA Y FAUNA DEL MEDITERRÁNEO ORIENTAL

El museo está albergado en las antiguas instalaciones de la Corporación de Energía Pública de Heraclion. En 3.500 metros cuadrados se reparte la exposición que muestra el entorno natural de Creta y el área oriental mediterránea, entre otras exhibiciones, por ello es una de las más grandes de su tipo en todo el Mediterráneo. Mediante las llamadas mega-dioramas el visitante tiene la oportunidad de explorar los diferentes ecosistemas de la isla cretense, junto con sus equivalentes de la Grecia continental y otras partes del Mediterráneo.

Pero comencemos nuestra visita por su interior: la primera exposición que encontramos se titula “Misterios de la luz”, en ella se tratan aspectos de la holografía y la óptica mediante experimentos e ilusiones, por ejemplo, aprenderemos más sobre la propagación de la luz a través de la refracción en lentes, prismas y otras superficies, entenderemos mejor los hologramas, podremos experimentar con un láser, etc.…

Una de las ilusiones ópticas que el museo nos propone es la de unos templos en movimiento. Para hacer la “magia” tenemos que estar a cierta distancia de la imagen que consiste en unos templos griegos que están delante de un paisaje rocoso. Tenemos que movernos a nuestro ritmo de izquierda a derecha y hacia atrás, a medida que nos movemos, también vemos que los edificios parecen girar siguiendo nuestro movimiento. Es una ilusión óptica sorprendente, sobre todo cuando nos acercamos a la representación más de cerca o a un lado, para preguntarnos si lo que sobresale en el espacio frontal no está en realidad en la parte profunda de la imagen y viceversa.

Dentro de esta sección nos encontramos con una parte que habla de los minerales fluorescentes, lo cual ocurre cuando una muestra se ilumina con longitudes de onda de luz específicas. Los tipos de luz típicos que desencadenan esa fluorescencia son la luz ultravioleta, rayos X y rayos catódicos, ya que tienen la capacidad de excitar los electrones susceptibles de la estructura atómica del mineral. Esos electrones saltan temporalmente a una órbita superior dentro de la estructura atómica, lo que hace que cuando esos electrones vuelven a descender a su órbita original, se libere una pequeña cantidad de energía con forma de luz. Unas de las primeras personas en observar la fluorescencia en los minerales fue George Gabriel Stoke en 1852.

La exhibición continúa por los mega-dioramas (es decir maquetas a tamaño natural) de la fauna y flora de Creta y de todo el Mediterráneo, que harán las delicias de los más pequeños de la casa. Empezamos viendo una representación del ecosistema de Chipre, donde destaca, entre otros animales, el muflón chipriota cuyo nombre científico es Ovis orientalis ophion, por tanto, pertenece a la familia de las ovejas. Esta especie está relacionada con otras que se encuentran desde el oeste y norte de Pakistán hasta Irán. Se cree que la variedad de Chipre podría tratarse de una especie salvaje que surgió del ganado domesticado que se importó a la isla. El muflón está catalogado como vulnerable. Tras él se encuentra una macrovipera lebetinus, una víbora venenosa que puede llegar a medir un metro y medio. En cuanto a la vegetación, vemos representaciones de pino de Calabria y un arbusto con flores cuyo nombre científico es Jerusalem Sage, entre otros.

En otro de los mega-dioramas podemos aprender más sobre los ecosistemas ungulados de los Alpes. Así podemos ver el íbice o cabra salvaje de los Alpes (Capra ibex), una de las muchas cabras salvajes de las montañas euroasiáticas. Este bóvido fue cazado por el hombre hasta llegar casi a su extinción, por lo que tuvieron que crear una ley para protegerlas en el año 1821. El íbice puede llegar a alcanzar un máximo de 170 centímetros de largo y 94 de alto. El peso oscila entre los 40 kilos de las hembras pequeñas y jóvenes y los 120 kilos de los machos adultos.

El armiño (Mustela erminea) es una especia de mamífero carnívoro muy extendido por Europa. Las poblaciones de este animal situados más al norte y de mayor altitud tienen una particularidad propia, ya que su pelaje se vuelve completamente blanco en invierno. El armiño fue cazado por la excepcional calidad de su piel. Es un depredador hábil que puede atrapar presas más grandes que su propio tamaño corporal. Por su parte la marmota alpina (marmota marmota) es una especie de roedor herbívoro diurno que habita en todas las regiones alpinas de Europa, incluidos los Pirineos. A la hora de elegir un sitio donde vivir prefiere los pastizales situados hasta los 3200 metros. Suelen agruparse en grupos de dos a veinte individuos, excavando profundas y complejas madrigueras. Curiosamente esta especie está emparentada con las ardillas, con las que comparten familia, pero su aspecto y costumbres difieren enormemente de ellas.

En el diorama dedicado a los ecosistemas ungulados del monte Olimpo, destaca el águila real o dorada (Aquila chrysaetos), la especie de águila más común en Grecia. Se pueden encontrar en regiones montañosas rocosas con paisajes abiertos con poca vegetación, lejos de los seres humanos. Esta ave puede permanecer en vuelo varias horas hasta detectar una presa, tras lo cual, se abalanza a gran velocidad para hacerse con ella. Se alimenta de una gran variedad de mamíferos y aves, dependiendo de la temporada, pero principalmente suelen ser liebres, perdices y tortugas.

Seguimos avanzando y nos topamos con otro mega-diorama dedicado a las coníferas montañosas (Líbano), en el que se representa varios animales como un abejero europeo (Pernis apivorus), una hiena rayada (Hyaena hyaena), un serín frentirrojo (Serinus pusillus), un chacal común o dorado (Canis aureus), etc.… La hiena rayada es un carnívoro de mandíbulas muy fuertes que pueden, incluso, romper los huesos más duros cuando se alimenta de cadáveres. Hoy en día, este animal lo podemos encontrar en el norte y este de África y Oriente Medio, en Europa se ha extinguido.

En el siguiente mega-diorama vemos más animales de las Coníferas montañosas del sur de Bulgaria: una ardilla roja o común (Sciurus vulgaris), un piquituerto común o colorado (Loxia curvirostra), un pito cano (Picus canus), etc… Entre ellos encontramos un lince boreal, europeo, eurasiático o común (Lynx lynx). Se trata de un felino de tamaño medio, mamífero, carnívoro, predador nativo de los bosques europeos y siberianos que caza mediante la técnica de la emboscada. Se alimenta de pequeños mamíferos y aves terrestres, pero también de presas de mayor tamaño como el ciervo rojo y el corzo. En Europa, la distribución del lince se limitó en el siglo XX.

Pasamos ya a la siguiente representación, dedicada a las coníferas montañosas situadas al sur de Turquía. Aquí vemos, en cuanto a flora: el arbusto de la Genista (genista acanthoclada), el ciprés mediterráneo, etc.… de aves se representan: el águila culebrera europea (Circaetus gallicus), el busardo ratonero euroasiático o águila ratonera o aguililla (Buteo buteo), el zorzal charlo (Turdus viscivorus), el vulgar (Fringilla coelebs), el serín verdecillo (Serinus serinus), etc.… De cérvidos vemos el gamo común o europeo (Dama dama), especie nativa de la región mediterránea. Se diferencia del otro gran cérvido europeo, el ciervo común (Cervus elaphus), en su menor tamaño, sus astas palmeadas y su manto de pelo pardo-rojizo salpicado de motas blancas en primavera y verano (ocasionalmente con una banda oscura en el lomo).

Le sigue el diorama dedicado al bosque de robles de la Grecia continental, en él podemos ver, entre otros, de flora: robles húngaros o italianos (Quercus frainetto); de fauna: un jabalí (Sus scrofa), un cuco común (Cuculus canorus), un búho real (Bubo bubo), etc.… El jabalí es el ancestro salvaje del cerdo doméstico, siendo su principal característica el pelo más largo y los dientes caninos mas grandes en los machos. Los adultos pueden medir de 1 a 1,7 metros de largo, llegando a pesar entre los 30 y los 150 kilos. El búho real es un ave rapaz de tamaño grande, distribuida por gran parte de Eurasia. Debido a su majestuosidad y a su fácil cría en cautividad es usado con frecuencia en el arte de la cetrería, además de utilizarse para el control de plagas.

El siguiente diorama está dedicado al bosque mixto de la Grecia continental, en el que destaca el oso pardo (Ursus arctos) y el ave pico dorsiblanco (Dendrocopos leucotos), ambos en peligro de extinción en el continente europeo. El pico dorsiblanco es una especie rara de pájaro carpintero que se encuentra amenazado en muchos países, entre ellos Finlandia o España. Prefieren abetos maduros o bosques mixtos, con muchos árboles en descomposición donde construyen sus nidos.

El oso es el carnívoro terrestre más grande de Europa, en el pasado se encontraba en toda Europa, América del Norte y Asia, pero debido a la actividad humana se redujeron a poblaciones situadas en unas pocas áreas montañosas. Estos animales omnívoros pueden llegar a medir 2,8 metros de alto y pueden llegar a pesar de 60 a 200 kilos las hembras y de 100 a 315 los machos. Da a luz de 1 a 3 crías cada 3 años o más. En invierno hibernan en cuevas. En condiciones naturales pueden llegar a vivir hasta 30 años.

Por su parte la sección dedicada al bosque de hayas de Grecia continental nos muestra animales como, entre otros, los lobos, las aves oropéndola europea u oriol (Oriolus oriolus), el carpintero verde o pito real (Picus viridis), el búho chico (Asio otus), el árbol haya común (Fagus sylvatica), etc… Todas las civilizaciones humanas han tenido un punto de vista complejo y variado sobre los lobos. El lobo mediterráneo es más pequeño que el de Europa Central, llegando a vivir unos 20 año. En Grecia, este animal ocupa gran variedad de hábitats, desde zonas degradadas y rocosas hasta montañas con bosque denso. Su alimento lo constituye una gran variedad de animales, dependiendo de su abundancia, como liebres, ovejas, pequeños mamíferos, etc.…, aunque también entra en su dieta carroña y plantas.

En el mega-diorama titulado “matorral de los Balcanes” vemos, entre otros animales, el zorro rojo. Este animal es carnívoro y se caracteriza por su color gris rojizo y una cola esponjosa. No tiene preferencias en cuanto a un hábitat especial, llegando incluso a zonas suburbanas para alimentarse. La mayor parte de su dieta está compuesta por ratones, lagartijas, aves, huevos, insectos, etc.… Detrás del zorro podemos ver un curioso ave, la abubilla (Upupa epops), la cual anida en huecos de árboles, rocas o edificios; su dieta se compone principalmente de insectos y gusanos. Entre las ramas del arbusto Quercus coccifera, podemos ver representada a la carraca europea (Coracias garrulus), una especie de ave migratoria, cuya población está en continua disminución, especialmente en Europa. Se alimenta de plantas e insectos grandes.

En este ecosistema también se representan varios tipos de aves, como dos majestuosas especies de águilas: el águila o aguililla calzada (Hieraaetus pennatus) y el busardo ratonero o águila ratonera (Buteo buteo). La primera es un ave rapaz de mediado tamaño presente en la mayor parte de Eurasia y África. Mide entre los 40 y 55 centímetros de largo, llegando a tener entre 110 a 135 cm de envergadura. Los machos pesan alrededor de los 700 gramos mientras que las hembras pueden llegar a 1 kilo. Se parece en tamaño y forma al busardo ratonero, aunque con las alas más anchas, y un tipo de vuelo diferente. El busardo suele vivir en paisajes abiertos como praderas, campos y brezales con bosques o zonas arboladas colindantes en los que construir su nido. Su área de distribución comprende prácticamente la totalidad de la Europa continental, a excepción del norte de Escandinavia.

El siguiente mega diorama nos habla sobre los desiertos de arena, uno de los hábitats mas duros de la tierra para la supervivencia de algunas especies, ya que el agua es escasa, la luz solar es fuerte y las fluctuaciones de la temperatura durante el día y la noche son extremas. Por tanto, las plantas y los animales desarrollaron mecanismos de adaptación que les permitió sobrevivir en este entorno, disponiendo de la mínima cantidad de alimento y agua.

Entre ellos encontramos el reptil varano del desierto (Varanus griseus), de aves, la tórtola senegalesa (Spilopelia senegalensis) y el chorlito carambolo (Charadrius morinellus), cuyos huevos están representados en el diorama y que están siendo merodeados por el zorro del desierto o fénec (Vulpes zerda), el antílope addax (Addax nasomaculatus), la víbora cornuda (Cerastes cerastes), etc.… En la representación, estos animales se encuentran rodeados de la planta coloquíntida o tuera (Citrullus colocynthis).

En otro tipo de hábitat, en este caso, en los desiertos rocosos, viven especies que se han adaptado de diferentes maneras a las que viven en los desiertos arenosos. Por ejemplo, aquí los animales no cavan en la arena para encontrar un refugio, sino que hacen uso de las cavidades que las propias rocas proporcionan para protegerse de sus enemigos, de la luz solar y de las fluctuaciones extremas de temperatura. Entre esos animales encontramos: las aves, el ratonero moro o busardo moro (Buteo rufinus), la ganga ortega (Pterocles orientalis) y el camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus); de reptil, la cobra egipcia (Naja haje); el bóvido muflón del Atlas o carnero de berbería (Ammotragus lervia), etc.…

La garriga es un tipo de ecorregión compuesta por formaciones vegetales dentro de los bosques mediterráneos en áreas con escasas precipitaciones. Las zonas más secas y cálidas se caracterizan por ser semidesérticas. A primera vista podríamos pensar que la biodiversidad que la conforma es limitada, pero la realidad es que es rica en plantas y animales que se han adaptado con éxito a esas difíciles condiciones ambientales. Habitualmente los seres humanos han utilizado las garrigas como pastizales. Entre las plantas se encuentran: el espino negro o escambrón (Rhamnus lycioides) y las Sarcopoterium, género perteneciente a la familia de las rosáceas; entre la fauna encontramos: el jilguero europeo (Carduelis carduelis), la cogujada (Galerida cristata), el tejón común o eurasiático (Meles meles), la liebre (Lepus europaeus), etc.…

Por otro lado, los ecosistemas costeros ocupan la zona de transición entre la tierra y el mar. Su extensión depende de la intensidad de las olas. Los animales que se encuentran en estas playas son, por un lado, seres marinos y terrestres que ocasionalmente la visitan para alimentarse, descansar y reproducirse, y por otro, seres especialmente adaptados a la salinidad y a las condiciones imperantes del viento. Entre otros animales, vemos representada una foca monje (Monachus monachus), dentro de su especie es la más grandes del mundo y la única que vive en el Mediterráneo. Se trata de una de las seis especies de mamíferos más amenazadas del planeta y la que más peligro de extinción tiene dentro de los mamíferos marinos europeos. Actualmente, menos de 600 individuos viven en el Mediterráneo, la mayoría en las aguas del Egeo. Sus principales amenazas son la degradación del medio costero y la sobrepesca.

Los estuarios se encuentran entre los ecosistemas más ricos del planeta. La mezcla de agua dulce y agua de mar crean condiciones ecológicas especiales. Numerosas especies de aves, mamíferos, peces e invertebrados se refugian y se reproducen en los estuarios donde se obtienen alimentos fácilmente. Por ello, en este diorama se representan a diferentes aves, entre las que encontramos: el águila pescadora (Pandion haliaetus), el ánade rabudo o pato rabilargo (Anas acuta), el morito o ibis común (Plegadis falcinellus), el flamenco común (Phoenicopterus roseus), la espátula común (Platalea leucorodia), la garza imperial (Ardea purpurea), el abejaruco europeo o común (Merops apiaster), etc... Además también vemos a la tortuga del Caspio occidental o de los Balcanes (Mauremys rivulata) o la rata negra o común (Rattus rattus).

El último mega diorama está dedicado a los ríos, los cuales constituyen ecosistemas complejos que combinan una variedad de hábitats acompañados por los flujos de movimientos. Debido a que estos ecosistemas son muy ricos por su alta biodiversidad, son de gran importancia para los seres humanos, siéndolo aún más para las zonas áridas del Mediterráneo. Entre los animales que habitan aquí encontramos: las aves, la garceta común (Egretta garzetta), la golondrina dáurica (Cecropis daurica), la garza real (Ardea cinerea), el mirlo acuático europeo (Cinclus cinclus), la gallineta común (Gallinula chloropus), el cormorán pigmeo (Microcarbo pygmaeus), etc. Además, vemos dos especies de nutria: la Lutra lutra y la Myocastor coypus.

Terminada la visita a los mega dioramas, en el museo existen otras áreas didácticas, como la dedicada al Deinotherium Gigante, el animal prehistórico más grande que jamás haya vivido en Creta. Aquí vemos una reconstrucción a tamaño real de este ser extinto, basado en los huesos fósiles encontrados en la excavación de Agia Fotia. Como podemos comprobar, el Deinotherium es muy parecido al elefante, aunque tienen una diferencia principal: mientras que el animal prehistórico tenía los colmillos adheridos a la mandíbula inferior, los elefantes contemporáneos los tienen en la mandíbula superior.

Interesante es también poder vivir en primera persona la experiencia de sentir varios terremotos ocurridos en diferentes partes del mundo, mediante un simulador que consiste en un “tablero sísmico” en el que se recrea un aula, denominado “Enceladus”. La experiencia consiste en que el suelo se moverá con diferentes intensidades emulando diferentes movimientos de las placas tectónicas acaecidos en el pasado. Es sin duda, un método muy atractivo para aprender más sobre los terremotos y un aliciente más para los más pequeños (y no tan pequeños) de la casa. Es importante fijarse en los horarios e ir unos minutos antes para no perdernos esta atracción.

La sección “Museo Viviente” es una exhibición con acuarios y terrarios a pequeña escala donde podemos ver in situ diferentes tipos de animales vivos de la isla de Creta y del Mediterráneo. Entre esas especies podemos ver una víbora cornuda que se distribuye por todo el norte de África. Esta víbora es muy venenosa, su modus operandi a la hora de cazar consiste en cubrirse de arena para camuflarse para emboscar de esta manera a su presa. Principalmente es un animal nocturno que se alimenta de pequeños mamíferos y lagartos.

La culebra de cuatro rayas es una serpiente muy común en Grecia. Algunas poblaciones insulares albergan especímenes más pequeños, mientras que las poblaciones al este del río Nestos cuentan con una especie diferente, la denominada como Elaphe sauromates. En Italia son cazadas y utilizadas durante procesiones religiosas. A pesar de su tamaño (pueden llegar a alcanzar los 260 centímetros) no son venenosas y son inofensivas.

El ratón espinoso de Creta, es un pequeño roedor que recibe su nombre del característico pelo espinosos de la parte inferior de su espalda. Vive en pequeñas comunidades estructuradas jerárquicamente. Su alimentación está constituida por insectos, caracoles y semillas. No excava sus guaridas y, por tanto, prefiere las zonas rocosas que ofrecen muchos hábitats. Algunas variedades relacionadas con esta especie viven en Chipre y en las zonas costeras del Mediterráneo oriental.

Otro de los reptiles que podemos ver aquí es la serpiente gato, es una especie que tiene los colmillos traseros y, por tanto, es inofensiva para los humanos en contraste con las peligrosas especies de colmillos frontales, como las víboras o las cobras. El veneno de la serpiente gato se usa más en el proceso de digestión que para matar a sus presas.

Seguimos con los reptiles, esta vez con la víbora de nariz embotada. Se trata de un animal de hábitos nocturnos y una de las víboras más grandes (puede llegar a medir hasta 150 centímetros) del Mediterráneo Oriental. En Chipre, donde se documentó por primera vez, suelen vivir cerca de pequeños arroyos, estanques o canales de riesgo. A diferencia de otras víboras, esta especie es ovípara, es decir que pone huevos.

El lagarto Agama de cola áspera se distribuye por el Mediterráneo oriental, desde Egipto hasta Grecia. Habita en las rocas de zonas de difícil acceso. Aunque es muy cauteloso, en cuanto percibe el peligro durante la época de apareamiento, los machos defienden su territorio colocándose en una prominente posición, mostrando sus intenciones de atacar mediante un característico movimiento de cabeza.

El lagarto Dabb, cuyo nombre proviene del árabe y quiere decir “de cola espinosa”, es un animal que combina dos características aparentemente contradictorias: vive en el desierto donde las plantas son muy escasas, pero se alimenta de plantas. Y es que este tipo de lagarto es tan resistente que incluso puede llegar a vivir hasta un año sin ingerir alimentos.

La víbora de Milos es una serpiente muy venenosa, endémica del grupo de islas de Milos. Sus parientes más cercanos se encuentran en el norte de África y en el Mediterráneo oriental. Actualmente es la serpiente con mayor riesgo en Europa, por ello está especialmente protegida, pero a pesar de los esfuerzos de las autoridades y el arresto regular de contrabandistas, ya que es una especie muy apreciada por los coleccionistas de reptiles, especialmente en su variedad roja, el diez por ciento de ellas acaban capturadas de manera ilegal o mueren atropelladas cada año.

El lagarto verde balcánico es el lagarto más grande de Grecia y el segundo de Europa, pudiendo alcanzar una longitud total de más de 50 centímetros. Además, es la especie de lagarto más extendida de los Balcanes. Sus hábitats naturales lo constituyen vegetación arbustiva, costas arenosas, pastizales etc.… Por ello está amenazado por la pérdida de su hábitat natural. Estos reptiles alcanzan su madurez sexual cuando alcanzan los 80 milímetros de tamaño corporal. Es un corredor veloz y puede trepar a los árboles y nadar distancias cortas.

En la exposición también tenemos la oportunidad de ver una de las cuatro especies de cangrejos de agua dulce que se encuentran en Grecia. Desgraciadamente, su distribución es actualmente muy limitada debido a la destrucción de su hábitat natural por parte del ser humano.

La rana de agua de Creta es una especie endémica que se originó debido al aislamiento durante cinco millones de años con la especie con la que está emparentada del sur de Grecia y más concretamente del Peloponeso. Como todos los demás anfibios, son muy sensibles a la contaminación y a la degradación de su hábitat, lo que ha provocado una disminución de individuos en los últimos años.

El tritón crestado italiano es una especie bastante grande que se encuentra en las penínsulas itálica y balcánica. Habita en una variedad de humedades, desde el nivel del mar hasta los dos mil metros de altitud. Prefiere vivir en aguas profundas, pudiendo pasar hasta cuatro meses sin salir a la superficie. La ausencia de otros peces depredadores puede explicar el por qué este animal se inclina a vivir en los estanques en vez de en otros lagos más grandes.

El sapo de vientre amarillo vive en arroyos, pequeños lagos y estanques de agua por encima de los 600 metros de altitud. Este animal, en lugar de tener el típico croar de una rana, produce un zumbido continuo, debido a la falta de sacos bucales. Otra de sus características es su impresionante pupila con forma de corazón. Los adultos de mayor tamaño no llegan a los 35 mm los machos o 55 mm las hembras.

Este museo también realiza de manera ocasional exposiciones temporales. Nosotros, en el momento en que lo visitamos, pudimos disfrutar de la exhibición llamada “Dinosaurios extremos”, en el cual, mediante reconstrucciones a tamaño real de esos animales extintos, se habla sobre las características extremas de los dinosaurios, por ejemplo: cuál es el más grande de todos, el más pequeño, el más antiguo, el más rápido, etc.… El dinosaurio con el aspecto más raro es el Amargasaurus cazaui, especie de dinosaurio saurópodo dicreosáurido y único representante conocido del género Amargasaurus, que vivió a principios del período geológico Cretácico, hace aproximadamente 130 millones de años en América del Sur. Su longitud alcanzaba sólo los 9 metros, tenía un cerebro pequeño y su cuello medía 2,5 metros de largo. Su característica más llamativa son las espinas neurales, circulares en la base y afiladas en la punta, son extremadamente altas que sobresalen hacia arriba del cuello y las vértebras dorsal anteriores.

Completa la visita al museo la sección titulada Centro de Descubrimiento Stavros Niarchos, especialmente diseñada para niños de hasta 15 años. Es donde la tecnología de vanguardia se combina con métodos educativos más tradicionales, para hacer que el proceso de aprendizaje sea más atractivo para los niños. Todas las actividades educativas se desarrollan en un conjunto diseñado al detalle, para imitar el entorno natural del Mediterráneo oriental, con énfasis en la isla de Creta. Además, los niños también podrán excavar para buscar fósiles y vivir la experiencia de ser un arqueólogo.