UN RECORRIDO ALREDEDOR DE ESTA PLAZA

El centro de la plaza lo compone una zona verde ideal para descansar y hacer un alto en el camino si estamos muy cansados. Nos encontramos en el corazón histórico de Ronda, antiguo zoco árabe y antigua plaza Mayor en el que se sitúan los edificios públicos más importantes. Entre esos edificios encontramos la Colegiata de Santa María la Mayor, el Ayuntamiento y el convento de Santa Isabel. Vamos a ir comentándolos uno a uno, pero antes queremos recomendar la pequeña plazoleta Pedro P. Cotet, muy coqueta junto a la Colegiata.

Anterior a la iglesia de Santa María la Mayor se levantaba muy próxima una basílica paleocristiana del siglo V d.C., posteriormente se cree, si bien no ha sido contrastada arqueológicamente, un templo romano y, en época musulmana, la mezquita mayor. Como decimos esta iglesia es elevada a categoría de colegiata por el rey Fernando el Católico, construyéndose sobre la antigua mezquita aljama del siglo XIII de la que aún queda restos como el arco del Mirhab.

La construcción del templo actual debió iniciarse tras la reconquista en 1486, distinguiéndose en ella dos estilos arquitectónicos diferenciados debido a que las obras se prolongaron más de dos siglos: gótico y renacentista. Aquél primero queda representado, básicamente, en los pies del templo y en sus tres naves interiores. Debido al terremoto de 1580 que destruyó parte de la fábrica, sólo puede apreciarse el gótico puro en las columnas exentas o adosadas y en las ojivas de los arcos que sostienen.

Tras dicho terremoto, el templo fue ampliado en estilo renacentista, más monumental que el anterior estilo, que se puede apreciar conforme el templo va tomando altura, claro ejemplo de ello es la cúpula. En su interior destaca en este estilo el coro de madera de nogal y cedro de dos pisos. Exteriormente esta nueva edificación destaca por sus columnas inspiradas en el orden corintio.

Aunque el templo posea cuatro portadas, la que da a la misma plaza es la más característica y conocida de todas. Se construyó en el siglo XVII formando una triple galería, de la que la planta baja está formada por arcos de medio punto de ladrillo y con columnas toscanas. Las superiores son adinteladas y rematadas por una cubierta de teja. Desde esos balcones el clero y la nobleza asistían a las celebraciones y eventos religiosos que tenían lugar en la plaza.

A su izquierda se sitúa la torre mudéjar que conserva la estructura del antiguo alminar (destruido en 1523 por un rayo), realizada con forma cuadrada con ladrillo, y rematada por pináculos en los ángulos y capulín del siglo XVI.

En cuanto al Ayuntamiento o Casa Consistorial fue construido en 1734 para ser, inicialmente, cuartel de las milicias de Felipe V. Fue edificado sobre unas antiguas tiendas con soportales que probablemente tenían un origen islámico (la alhóndiga) y que era uno de los frentes de, como hemos señalado anteriormente, lo que fue la plaza Mayor. A su espalda, en la calle Armiñán, se conserva el pósito que fue antigua panadería y actual sala de exposiciones.

Tras la Guerra de Independencia con los franceses, los cuarteles quedaron en un estado ruinoso y de total abandono, con lo que en 1818 tuvo que ser reconstruido, albergando años después un Cuartel de Caballería. Posteriormente, en 1978, tras una nueva restauración, se trasladaron aquí las dependencias municipales.

Del exterior del edificio destacan sus dos líneas de arcos de piedra, divididas en tres plantas y un sótano. Las dos plantas superiores poseen arquerías de piedra superpuestas que recorren toda la fachada, mientras que la baja es casi ciega. La puerta adintelada se encuentra embellecida a un lado por el escudo con el cáliz y la estrella de Cuenca, y al otro con el escudo de Ronda otorgada por los Reyes Católicos, estas dos ciudades mencionadas están hermanadas.

En su interior destacan el Salón de Plenos, la escalera de acceso en el que encontramos un artesanado mudéjar del siglo XVI y donado por la condesa de Santa Pola, y las esculturas romanas de mármol blanco que se piensan proceden del antiguo Acinipo.

Justo al otro lado de la plaza se encuentran el convento de Santa Isabel de los Ángeles, el convento de las Hermanas de la Cruz y el santuario de María Auxiliadora. El convento de Santa Isabel se construyó sobre los terrenos que en tiempos de los árabes se situaba la cárcel. De todo el conjunto destaca la iglesia y la portada del convento de piedra artificial adintelada con el escudo de la orden franciscana. En cuanto a la iglesia, de una sola nave, posee en su interior, ocultas por unas bóvedas de artistas, la primitiva armadura mudéjar visible, en parte, en el coro alto.