COPENHAGUE (KØBENHAVN)

BARRIO DE LOS ANTIGUOS CUARTELES NAVALES


Este barrio basado en hileras de pequeñas casas amarillas pertenece al plan de expansión de Copenhague del rey Cristián IV. Durante su reinado la marina danesa real creció rápidamente, por lo que la necesidad de casas donde alojarlos se convirtió en algo muy urgente. De hecho en la zona de Gammelholm, ya se ofrecía alojamientos similares a los oficiales de la Marina.

Con el propósito de poder reunirlos rápidamente en caso de urgencia, aquí vivía el personal de la marina, repartidos en 600 apartamentos distribuidos en 20 filas, quienes obtendrían alojamiento y estudios gratuitos a cambio de que sus hijos recibieran instrucción militar para esa institución una vez cumplieran los 16 años de edad. Incluso actualmente están ocupadas con familias que desempeñan algún tipo de trabajo relacionado con el puerto y la marina danesa.

Proyectado por Hans van Steenwinckel como un conjunto de largas manzanas de casas de planta baja con jardines, la construcción de Nyboder comenzó en 1631 y se completó alrededor de 1641. En un principio el área debía disponerse alrededor de dos calles principales, las cuales irradiaban en una plaza central, pero nunca llegó a realizarse. Este barrio fue sin duda un anticipo de los criterios urbanísticos aplicados en toda Europa en los barrios periféricos de entre los siglos XIX y XX.

Aunque el proyecto se hizo en unos terrenos situados en las afueras de la ciudad, finalmente, en 1647, un año después de la muerte de Cristián IV, Nyboder fue absorbido por la ciudad fortificada, al moverse la puerta oriental de la ciudad. A partir de entonces, varios acontecimientos harán que cambie su aspecto original, como en diciembre de 1658 cuando un almacén de pólvora explotó, causando numerosas víctimas, además de dañar muchas de las casas que tuvieron que ser demolidas.

A principios del siglo XVIII se decide, debido a la falta de espacio en la ciudad intramuros, construir nuevas casas en Nyboder, expansión que continuaría en los próximos cuarenta años. En 1756 se levantarían 24 nuevas casas de dos pisos diseñadas por Philip de Lange. En 1771 algunas de las casas originales de la época de Cristián IV se les añadieron un piso adicional. Entre 1781 y 1796 se construirían 150 nuevas casas.

Una de las hileras supervivientes de la época de Cristián IV se encuentra en Sankt Pauls Gade: aquí podemos apreciar con toda su belleza aquellas casas de planta baja y tejado bastante inclinado que, aunque hoy luzcan ese amarillo anaranjado, algunos estudiosos piensan que en aquella época lucían colores distintos: blanco y rojo.

En el número 24-26 se encuentra el Nyboder Mindestuer, pequeño museo que acoge objetos y recuerdos de la vida cotidiana en el barrio y de la gente del mar que ocuparon estas casas. Entre esos objetos podemos ver uniformes, maquetas de barcos, mobiliario, vajilla, pinturas, etc... En su patio se ubica una campana que sonaba en caso de ataque militar o incendio para reunir a la gente.

Unos pocos metros más arriba se sitúa la Sankt Pauls Kirke, también es conocida como Nyboder Kirke. Esta bonita iglesia luterana fue diseñada por Johannes Emil Gnudtzmann y construida entre los años 1872 a 1877. Forma parte de la ola constructiva eclesiástica que tuvo Copenhague en la década de 1870, debido a la creciente población de la ciudad, aunque a diferencia de otros templos, la iglesia de san Pedro no se construyó en zonas emergentes fuera de las antiguas murallas que acababan de ser desmanteladas en aquella época.

Está construida en ladrillo rojo y su mampostería se encuentra decorada con diferentes elementos, destacando los arcos y columnas bicolores. El primer retablo que contaba el interior del templo fue una pintura de Hendrick Krock titulada "La Eucaristía". En 1887 ésta fue reemplazada por un crucifijo dorado creado por el escultor Jens Adolf Jerichau, como parte de una donación del pastor Christian Møller.

Si nos dirigimos hacia el norte llegaremos a la Bygningskulturens Hus, diseñado por Bernhard Seidelin e inaugurado en 1859. Originariamente era conocida como la Søetatens Pigeskole, escuela fundada por el Ministerio de Marina para mejorar la educación de las hijas del personal de la Marina. Pero acogería dicha función algo más de diez años, al ser convertida en una academia naval de cadetes, que existiría hasta poco después de la II Guerra Mundial. A partir del año 2003, tras una extensa restauración, se ha convertido en un punto cultural de la ciudad.

En dos de los extremos del barrio encontramos dos monumentos conmemorativos: en la esquina de Kronprinsessegade con Øster Voldgade, hay un busto de bronce de Christian IV, diseñada por Vilhelm Bissen e inaugurada en 1900. Mientras que en la esquina de Borgergade con Store Kongensgade se encuentra el monumento al vicealmirante Edouard Suenson que comandó los barcos daneses en la batalla de Heligoland el 9 de mayo de 1864. Fue diseñado por Theobald Stein e inaugurado el 9 de mayo de 1889.

Finalmente no podemos irnos de este distrito sin habernos fijado bien en los curiosos nombres de las calles, los cuales perduran hasta nuestros días. Así encontramos la haregade o calle de la liebre, Delfingade o calle del delfín, Krokodillegade o calle del cocodrilo, Krusemyntegade o calle de la menta, etc...

Merece la pena, dirigirse más al sur y comprobar como entre los siglos XVIII y XIX, Copenhague alcanzó niveles muy altos de congestión urbana, con casas más altas y patios más pequeños. Un programa de saneamiento tras la gran guerra ha cambiado este panorama, suavizando la aglomeración. Claro ejemplo de ello es el modernista Dronningegården, situado en la intersección de Adelgade y Dronningens Tværgade, realizado entre 1943 y 1970 por Kay Fischer y Sve Eske Kristensen.

Pulsar para invitarme a un café