La colección de la Edad Media y el Renacimiento danés abarca el período desde el final de la era Vikinga en los años 1000-1050 hasta la introducción de la monarquía absoluta en 1660. Comenzamos el recorrido por la primera planta y más concretamente desde el extremo sureste del edificio donde se encuentra la sala 101. Aquí destaca la pila bautismal de granito de la zona de Mariager, datada entre los años 1100-1150; el crucifijo de Åby de entre el año 1050 y 1100; un trozo de madera de la iglesia de Hørning del año 1070, etc...
La sala 102 está dedicada al interior de las iglesias románicas entre los años 1050 y 1250. Se exponen tanto piezas pequeñas como copas, cruces, relicarios, anillos, etc., como piezas más grandes como capiteles, columnas, parte de sepulcros, altares, etc... Entre éstas últimas podemos ver la reconstrucción del altar de Lisbjerg cuya decoración consiste en un frontal y un retablo. El crucifijo era demasiado grande para estar situado en el arco del retablo, por lo que no estaba destinado a este lugar. En su puesto se colocó una Crucifixión.
Al otro lado podemos ver el altar de oro de la iglesia de Odder cerca de Aarhus, consistente en un frontal y un retablo. Su estructura y el marco son de roble, mientras que los relieves y los bordes ornamentales están grabados en chapa brillante de cobre. El retablo está fechado alrededor del 1150-75, mientras que el frontal es del 1225-50. Algunas de las figuras muestran la influencia del norte de Alemania y otras reflejan las influencias de Renania.
La sala 103 expone los restos arqueológicos eclesiásticos. Aquí podremos aprender más sobre la transición de las iglesias de madera a iglesias construidas con piedra, desde el año 1000-1050 hasta el 1350-1500, ayudados por los restos que se exponen en la vitrina. En la pared de enfrente veremos restos de las basílicas de madera, como un trozo de ventana que originariamente estaba en la pared de la iglesia de Framlev.
En la sala 104 vemos varias muestras de mobiliario de las iglesias de entre los años 1050 y 1375. La primera vitrina conserva una colección de objetos de bronce, sobre todo aguamaniles. En el centro de la sala se ubica otro expositor con diferentes objetos, como crucifijos, candelabros, copas, relicarios, etc... Curioso es el receptáculo con forma de paloma, datado aproximadamente de 1250, para almacenar el pan consagrado de la eucaristía, procedente de la iglesia de St. Knud en Odense.
También es curioso otro relicario de cristal de roca, al cual le falta su accesorio original de metal. Las reliquias se encuentran en el hueco cruciforme, ocultas tras los pergaminos en miniatura que se realizaron en Alemania del norte o del oeste. Perteneció al coleccionista y médico Ole Worm quien lo obtuvo en 1632 de un oficial sueco como pago de sus servicios médicos. Por tanto, quizás se trate de un botín de la Guerra de los Treinta Años.
En otra vitrina vemos expuestos diferentes incensarios de los siglos XII y XIII, además de crucifijos procesionales, diferentes restos de muebles, etc... En la esquina podemos ver una pila bautismal de piedra caliza de la isla sueca de Gotland y diferentes esculturas de madera, como el de san Juan Bautista.
Al lado vemos un Cristo crucificado de 1275-1300, en cuya cruz podemos ver, en cada extremo, los emblemas de los evangelistas san Marcos y san Lucas, el león y el buey respectivamente. Además aún existen rastros de la policromía original sobre la figura de Cristo y en la cruz. Posiblemente provenga de la iglesia de Terslev en Sorø. Más abajo vemos un terminal de roble de un travesaño con el emblema de san Matías. Era parte de un conjunto de 4 travesaños, los otros tres representaban a san Marcos, san Lucas y san Juan. Es de alrededor de 1200 y proviene de la iglesia de Magleby en Stevns.
La sala 105 está dedicada a la cultura de los colonos nórdicos que vivieron en Groenlandia entre los años 985 y 1500. Los primeros colonos se establecieron en la enorme isla alrededor del 980. Intentaron preservar su cultura de Europa Occidental, como así lo demuestran las ropas que se han hallado en el cementerio de Ikigaat. No se sabe con exactitud por qué desaparecieron los colonos allá por en el siglo XV-XVI, probablemente pudo haber contribuido el clima extremo y las pobres conexiones en barcos con la Europa continental.
La sala 106 está dedicada al comercio y a la artesanía de entre 1050 y 1536. Fue en este período cuando empezaron a aparecer casi todos los pueblos y ciudades que existen actualmente en la Dinamarca moderna. Eran centros de artesanía con amplias conexiones comerciales gracias a los excelentes artesanos de todos los campos (herreros, orfebres, zapateros, et...) como así lo atestiguan los hallazgos arqueológicos.
En las vitrinas podemos ver excelentes ejemplos de lo comentado anteriormente. Nos llamó la atención la colección de cuernos que se utilizaban como vaso con el que beber. Uno de ellos perteneció al abad del monasterio de Sorø, Henrik Christiernssøn Tornekrans, muerto en 1538. Otro de estos cuernos perteneció al capitán noruego en Islandia, Ivar Vigfusson Holm, que falleció en 1433.
Al lado, junto a la pared, vemos una picota en cuyos agujeros inferiores eran introducidas las piernas de los prisioneros, mientras que sus manos se encadenaban en los anillos de la parte superior. Este artilugio se utilizó para encarcelar a los criminales, pero a finales del siglo XIX también se empleó como castigo mediante el cual exhibir al acusado sometido en la picota en la plaza del pueblo. La pieza que vemos está datada en el siglo XVI y proviene del Ayuntamiento de Copenhague.
A la izquierda se exhiben diferentes tipos de calendarios. El que se utilizó en la Edad Media fue el calendario juliano basado en los 365 días del año solar. El complicado funcionamiento de éste se debe a las fiestas judías originales que dependían de la posición de la luna y por tanto no caían en el mismo día cada año. Los calendarios marcaban los "números de oro" para señalar los lunas nuevas y las "cartas del domingo" para indicar cada domingo del año. Varias celebraciones religiosas dependen de la luna, como la Semana Santa que comienza el primer domingo después de la primera luna llena que sigue al equinoccio de primavera el 21 de marzo.
La sala 107 está dedicada a las armas, castillos y viviendas de entre los años 1050 al 1536. Así en el primer expositor vemos armas de los siglos XIV y XV: el casco tipo caldera era generalmente usado por los soldados de pie. En la caballería se usó el tipo barril hasta el siglo XII, después fue sustituido por el de visera. El escudo que vemos fue utilizado por un ballestero, está cubierto de cuero y está pintado con lo que parece el escudo de armas de una ciudad del sur de Alemania. La Alabarda era el arma más amenazadora de la infantería contra la caballería.
La cara contraria de este expositor contiene diferentes espadas de entre el siglo XI y XV. Y hablando de espadas, justo enfrente vemos la del emperador Maximiliano conocida como "Cuchillo largo". Más allá se exponen diferentes piezas de juegos infantiles, así como unos zapatos y botas de niños de entre el año 1350-1400.
Rodeado de vitrinas con objetos de la vida cotidiana, se encuentra un curioso cañón de hierro forjado que se recuperó del naufragio de Anholtm a partir del 1500. Las cámaras desmontables ayudaban a cargar la pólvora y había al menos dos de ellas, para que hubiera una carga lista después del disparo precedente. De esta manera se conseguían detonaciones rápidas aunque tenía su parte mala: gran parte del gas explosivo escapaba hacia atrás en vez de propulsar la bola de cañón hacia adelante.
La sala 108 nos introduce en los nuevos materiales y técnicas constructivas durante el período de 1050 a 1536. Una parte importante de la sala está ocupada por campanas, y es que estos instrumentos eran muy importantes en esa época. A principios del siglo XII el monje Teófilo dejó constancia de cómo se fundían las campanas, haciendo previamente un molde de arcilla. Aquí, además, aprenderemos más sobre la decoración de estos instrumentos mediante relieves de personajes religiosos o textos.
La sala 109 está dedicada al culto y a las representaciones dramáticas de las iglesias entre 1375 y 1536. En esta estancia lo más destacables son los retablos que contiene. A un lado está el de la iglesia de Boeslunde en Zelandia, datado en 1425. Justo enfrente se encuentra una sepultura de madera que contiene la figura de Cristo una vez fue bajado de la cruz.
Al fondo de la habitación vemos el otro retablo destacable, en él se muestran treinta y seis figuras de santos flanqueando las dos escenas principales que se encuentran en el centro: la resurrección de Cristo abajo y arriba la Coronación de la Virgen como reina de los cielos. Los santos de la sección central son los doce apóstoles. En las alas se encuentran figuras que representan a santos eclesiásticos: en el de la izquierda, en la parte inferior, se encuentran los cuatro padres de la Iglesia y, en el ala derecha, están entre otros, dos santos médicos, Cosme y Damián.
La sala 110 está dedicada a los tesoros de las sacristías entre los años 1375 y 1536. A la izquierda podemos ver diferentes copas, tanto las consagradas para oficiar las misas y utilizadas en Dinamarca desde el año 1375 hasta la Reforma en el 1536, como las no consagradas que no estaban relacionadas con la sangre y el cuerpo de Cristo, sino que se utilizaban para otros menesteres. A la derecha se exponen diferentes casullas bordadas a mano.
La sala 111 está dedicada al mobiliario de las iglesias góticas entre 1375 y 1536. El centro de la estancia lo ocupa un tallado de madera del caballero cristiano san Jorge venciendo al dragón, animal místico que simboliza todos los males. Originalmente se encontraba sobre un zócalo a 3 metros de altura y delante de la ventana del este del pasillo norte de la iglesia de Husum, la cual fue demolida en 1807. Esta escultura fue tallada por Hans Brüggemann en 1520.
Alrededor se encuentran diferentes retablos que provienen de varias iglesias de toda Dinamarca. Entre ellos vemos uno en el que se encuentra representado san Canuto, conocido en este país como Knud el Santo, fallecido en el 1086. Fue rey de este Estado solamente seis años, tiempo suficiente para aumentar el poder real y otorgar privilegios al clero el cual se enriqueció profundamente y cuya fe se propuso extender convirtiendo Curlandia y Livonia al cristianismo.
La sala 112 está dedicada a los santos y a las creencias populares entre los años 1200 y 1536. Así veremos diferentes estatuilla de santos, reliquias, "amuletos", objetos de peregrinaje, etc. También se exponen retablos o partes de trípticos, como el de una crucifixión de la abadía de Esrum. Detrás de la pared podemos saber más, mediante esqueletos, sobre las condiciones de vida de la gente de la Edad Media.
Llegamos a la sala 113 que está dedicada a la Reforma de 1536, exponiendo piezas de entre los años 1500 al 1575. Aquí aprenderemos más sobre el conflicto religioso desde sus inicios y todo lo relacionado con la Reforma. Destaca un retablo que perteneció al noble Herluf Trolle y a su esposa Birgitte Gøye, un cáliz y una patena de cobre dorado que donó el canciller Johan Friis de Borreby a la iglesia de Magleby en 1540, la biblia de Cristián II que fue impresa en 1548-50, etc... Al lado vemos además un retablo de la iglesia de Højbjerg realizado por Peder Trellund, quien se lo regaló a Federico II en 1586.
En la sala 114 se exponen objetos relacionados con la monarquía, la nobleza y los agricultores entre los años 1530 y 1660. Lo primero que llama la atención son los bonitos tapices de las paredes que provienen del castillo de Kronborg, después nuestros ojos se van a la armadura completa para caballo y hombre: se trata de una obra hecha en un taller de Innsbruck (Austria). El año de su fabricación, 1545, está grabado en el pectoral debajo del crucifijo.
En los expositores podemos ver objetos cotidianos del hogar pero sobre todo armas. Entre ellas vemos una espada del año 1525-50. Si miramos hacia arriba veremos un trozo del techo procedente de la mansión de Næsbyholm, construida por el noble Steen Brahe en 1585: en él se representaban simbólicamente la primavera, el invierno, el verano y el otoño, estas dos últimas desaparecidas, conservándose solamente aquellas dos primeras.
Más allá vemos una jarra de plata dorada llamada "La rosa". Fue realizada por un platero desconocido, cuya marca era AE, probablemente un alemán u holandés. Tiene un peso aproximado de 6 kg y tiene un volumen de casi 8 litros. En su interior presenta marcas para el pægl, medida que equivale a media pinta aproximadamente. En su exterior presenta decoraciones florales y basadas en escenas de caza. Según la tradición La rosa estuvo en el bautismo de Cristián IV en 1577. Al lado se encuentra la daga de Cristián IV y el anillo de Federico II.
En la sala 115 se exponen piezas relacionadas con la vida cotidiana en las ciudades entre 1530 y 1660. Cofres, gafas, juegos, llaves, anillos, candelas, cacerolas, instrumentos para trabajar, zapatos, etc., los objetos expuestos nos hará conocer más sobre cocina, la servidumbre, las granjas, la vestimenta, los oficios, la música, los juegos, etc...
En la contigua sala 116 podremos aprender más sobre la ropa y textiles que se utilizaban en el mismo período que los anteriores. Vemos diferentes tipos de gorros, guantes y medias, pero lo que más llama la atención son las prendas para funerales. Los fallecidos, frecuentemente, eran vestidos con sumo cuidado. En la vitrina vemos un ejemplo de traje funerario perteneciente a un niño, ya que en aquella época era común que murieran muy jóvenes.
En la sala 117 podemos ver parte el interior del dormitorio de la mansión burguesa de Orebygard en Aalbor de entre 1600 a 1660. En aquellos tiempos Dinamarca era un país agrícola caracterizado por la influencia de las grandes familias de terratenientes. Estos nobles terratenientes eran quienes prometían servicio militar al rey a cambio podían controlar sus haciendas sin tener que pagar impuestos.
La sala 118 está dedicada a la Iglesia en la vida y muerte desde la época de 1575 a 1600. En la sala 119 descubriremos más sobre el mundo pictórico entre los años 1530 y 1660. Del mismo período son los relojes e instrumentos que se exponen en la sala 120. El comercio y la fabricación entre los años 1600 y 1660 tienen cabida en la sala 121. En la 123 se exhiben diferentes piezas de material exótico de entre los años 1500 y 1660. La decoración pictórica de la casa del período 1550 a 1660 es el tema de la sala 124, mientas que la 125 está dedicada a las guerras y botines de plata de entre 1625 y 1660. Cierra esta sección la sala 126 con el kunstkammer real de 1650 - 1827.
Una vez termina la visita a la sección del Medievo danés en la primera planta, enseguida comienza a partir de la sala 127 y hasta la 135 los interiores del palacio, con lo que conoceremos más aspectos del edificio que acoge el museo, el Prinsens Palæ.
En él se conservan muchos de los interiores rococós originales, destacando la Riddersal o Salón de los Caballeros. La sala conserva la forma y decoración que se le fue dada en el año 1745. Este era el lugar más prestigioso del palacio y donde el príncipe recibía formalmente a sus huéspedes. En 1794 el salón fue asignado para acoger el Tribunal Supremo. Actualmente destacan los tapices que cuelgan de sus paredes basados en dibujos de David Teniers el Joven.
Las salas siguientes ofrecen una visión interesante de la vida cultural danesa de los últimos siglos. Para ellos se sirve de una colección de objetos que es el resultado de la fusión de las secciones de cultura rural y urbana de los grandes latifundios de los siglos XVII-XIX. Así podremos ver diferentes muebles u objetos barrocos y rococós, además de varias pinturas.
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