Esta pequeña aldea alberga la necrópolis de Radimlja, la concentración de “steс́ci” más valiosa de los Balcanes, clasificada como Patrimonio de la Humanidad, motivo más que suficiente para programar una escapada a esta zona. Pero la propia ciudad también tiene atractivos interesantes para el viajero, aunque casi no recibe turistas, debido a que todavía se encuentra muy marcada por el conflicto bélico de 1992-1995.
Acomódate y acompáñanos en este viaje: pulsa en "Monumentos" si quieres ver una lista de los lugares importantes de esta ciudad, o en "Historia" si quieres saber algo más de este destino, en "Mapas" tendremos ese complemento que nunca debe faltar en un viaje, mientras que en "Guía" te guiaremos para que puedas aprovechar al máximo tu experiencia en este rincón de Bosnia y Herzegovina. Finalmente, en "Conclusiones" conocerás, si quieres, nuestra opinión personal y experiencias vividas durante este viaje.
Nuestra visita: | agosto de 2021. |
Idiomas Hablados: | bosnio, serbio y croata. |
Moneda: | Marco bosnioherzegovino (KM, BAM) / Euro (€) ampliamente aceptado. |
Población 2013: | 14.889 hab. |
Superficie: | 331 Km². |
Prefijo telefónico: | +387 36. |
Web oficial: | stolacx.ba |
La zona estuvo habitada al menos durante quince mil años, como así lo demuestran los dibujos de caballos y los hallazgos de la cueva de Badanj situada a unos siete kilómetros de la ciudad y datada, según los expertos, entre los años 12.000 y 16.000 a.C. Los descubrimientos arqueológicos realizados en la fortaleza de Stolac, han atestiguado la ocupación del lugar en época romana, formando el municipio de Dilumtum. Durante la Edad Media la ciudad fue conocida como Vidovški, nombre que aparece por primera vez en una carta fechada el 19 de febrero de 1444, para después pasar a ser posesión de Stjepan Vukčić Kosača.
Fuentes de la República de Ragusa, que se remontan a1463, nombran a la ciudad como Stolac. Por tanto, ambos nombres, Vidoški y Stolac, se utilizarán indistintamente casi hasta finales del siglo XIX. En junio de 1456, la ciudad sería ocupada por los otomanos. En el siglo XVII los venecianos la atacaron en varias ocasiones, lo que ocasionó que los turcos erigieran una poderosa fortaleza, convirtiendo a Stolac en un centro administrativo encabezado por un “dizdar” y, en 1706, se creó la capitanía.
En 1757 y 1859, la fortaleza sería alcanzada por un rayo, lo que provocó que explotara debido a sus polvorines. Sería reparada primero en 1768, cuando la familia Šarić ocupó la capitanía de la ciudad, y después por el capitán Ali Pasha Rizvanbegović. En 1878, los austrohúngaros tomarían el control de Bosnia y de Stolac. Las fortificaciones fueron rehabilitadas en 1883 y 1888 y se construyó una fortaleza moderna en el lugar donde se levantaba la otomana.
Ya en el siglo XX, el Comité de Denfesa Croata (HVO en sus siglas en croata) llevó a cabo una limpieza étnica sistemática a gran escala, acompañada de la destrucción deliberada de los edificios que formaban el patrimonio otomano, especialmente las mezquitas, que se encontraban entre las más bonitas y antiguas del país. Tras los Acuerdos de Dayton en 1995 parte del territorio de Stolac sirvió para formar el nuevo municipio de Berkovići, integrado en la República Serbia de Bosnia. Finalizada la guerra, y ya en los años 2000, la ciudad comenzó a reconstruirse, recuperándose la mayoría de aquellos edificios otomanos, gracias a donaciones de sus propios habitantes y, sobre todo, a la ayuda internacional, aunque perdiendo su carácter multiétnico.
Una visita a la necrópolis de Radimlja ya justifica por sí sola un viaje a Stolac. Si se desea conocer más en profundidad la zona, entonces creemos que una sola jornada se queda bastante corta, sobre todo si se asciende hasta la Ciudad Fortificada de Križevac o se recorres el valle del Bragava, donde aprovechar para darse un baño. Así pues, os vamos a proponer la siguiente guía en la que proponeros qué ver en Stolac en dos días con coche de alquiler.
Dia 1: antes de llegar a la ciudad recomendamos detenerse para realizar la visita de la necrópolis de Radimlja, tras lo cual hay que dirigirse al Stari Grad o centro de la ciudad, donde se comenzará la visita por el barrio de Čaršija, compuesto por Careza Džamija o mezquita del Emperador, Sahat-Kula o Torre del reloj, la Musafirhana y la Šarića kuća. Desde ese distrito, a unos 500 metros hacia el sureste, encontramos otros dos edificios significativos de Stolac: la Makova Hiža y la mezquita Šarić. Desde aquí será fácil ascender hasta la Ciudad Fortificada de Križevac.
Tras el almuerzo, toca la visita a la ribera del río, a unos 600 metros hacia el oeste del distrito de Čaršija se sitúan la mezquita Podgradska o Džamija Hadži Saliha Bure, la Turkovića kula del siglo XVII-XVIII, una de las casas más bonitas de la ciudad, y el Podgradska ćuprija, puente del siglo XVIII.
A partir de aquí se ira recorriendo el valle del Bregava, verde, refrescantes y bonito paseo de unos dos kilómetros. Aún en la ciudad se verá la isla Ada, palabra eslava local que designa una isla situada en un río, que albergó, durante el período otomano, las residencias de la élite musulmana, mientras que más arriba está la piscina al aire libre de Kupaje. Se llegará al Inat Ćuprija, el puente más antiguo de Stolac, a cuyo lateral se levanta la Džamija na Ćupriji (mezquita del Puente).
El siguiente puente es el Sarin most o puente de Sara construido con fines privados. A unos metros está el complejo Turković-Leto que cuenta con dos molinos de cinco arcos. A continuación, llegamos al complejo Batan-Buzaljko, desde donde hay una vista al Vodopad Provalije, la cascada más impresionante del Bregava. Terminamos el recorrido por esta rivera en el complejo residencial de Begovina, construido entre los años 1835 y 1857.
Dia 2: a 15 kilómetros al suroeste de Stolac se encuentra la necrópolis de Boljuni, menos impresionante que la de Radimlja, pero igualmente incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad. Si se vuelve al centro de la ciudad y se pone, de nuevo, rumbo hacia el oeste dirección Radimlja, se podrán visitar otros lugares de interés de Stolac como es el Grob Moshe Danona, lugar de entierro de Rav Moshe Danon, situada en la misma carretera M-6. De más difícil acceso es llegar con el coche a la ciudad helenística de Daorson, en cuyo camino se encuentra la Crkva Svetog Petra i Pavla (iglesia de san Pedro y san Pablo) construida en el año 1505.
Nuestra visita a Stolac ha supuesto muchos sentimientos encontrados: por un lado, nos ha encantado su cara más arqueológica, compuesta por las necrópolis de Radimlja y Boljuni, pero por otro, la ciudad nos ha resultado algo deprimente… Sabemos que ha vivido una historia reciente marcada por la destrucción y la muerte ocasionadas por la siempre indeseable guerra, y eso lo hemos notado en el ambiente. Las calles no invitan a pasear, ya no sólo porque no están del todo cuidadas, sino también porque en las mayorías de veces están prácticamente desiertas, y eso que estuvimos en pleno mes de agosto… sin duda Stolac necesita cerrar heridas y llenarse de vida, porque los visitantes, al menos nosotros, lo hemos notado.
Estamos seguros que dentro de unos años su potencial turístico se explotará más y sus calles se llenarán de vitalidad, haciendo que sus monumentos brillen mucho más. Y es que, a pesar de lo comentado anteriormente, la ciudad cuenta con edificios que nos ha gustado mucho. Por un lado, está la mezquita del emperador, todo un oasis de color en medio de una triste ciudad, al igual que la original Makova Hiža. La Sahat-Kula o Torre del reloj y la plaza donde se encuentra también merecen una visita, como la Križevac o Ciudad Fortificada de Križevac, cuyo acceso es gratuito y desde donde se obtienen bellas imágenes del entorno.
Debemos recordar que sólo debéis pasear y caminar por los caminos marcados, ya que aun existen minas antipersonas colocadas durante la guerra de los años 90 del siglo XX. Insistimos también que no hay que tener miedo, sólo sentido común, ya que poco a poco el país se está desminando y llegará un día en que todo aquello sea sólo un desagradable recuerdo del pasado. Actualmente, las zonas turísticas, las necrópolis, la colina de Križevac, el valle del Bregava y la propia ciudad están libres de minas.
Muy bonito es, sin embargo, el recorrido que hicimos por parte del valle del Bregava, salpicado de edificios importantes, zonas verdes y “playas” donde practicar el baño. El complejo otomano de Begovina nos pareció también deprimente, aunque tiene muchísimo potencial en cuanto esté restaurado. Nos encantó los diferentes puentes y molinos que encontramos, sobre todo el que acoge un restaurante y que está situado junto a las cataratas, las cuales, al ser verano, apenas llevaban agua.
Pero lo que más nos ha gusta y encantado, y el motivo principal de nuestro viaje a esta zona, ha sido la necrópolis de Radimlja, está muy bien cuidada y adaptada para una visita óptima, incluso ofrecen wifi gratuitamente. Sin duda, es el modelo que la ciudad debe copiar porque, repetimos, Stolac posee muchísimo potencial turístico. En la necrópolis estuvimos un buen rato paseando entre los monumentos funerarios o “stećci” admirando los diferentes dibujos esculpidos en ellos. Si te interesa hacer una ruta por los diferentes yacimientos de stećci declarados Patrimonio de la Humanidad te dejamos este enlace donde podrás obtener más información de cada uno de ellos situados en Bosnia y Herzegovina, Croacia, Montenegro y Serbia.
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