PUERTO DEL RIN

Mientras nos dirigimos a la zona de Rheinauhafe nos topamos con iglesia de St. Maria Lyskirchen construida en estilo románico entre los años 1210 y 1220 con algunos añadidos posteriores en estilo gótico. Se trata de una de las doce iglesias románicas de Colonia, siendo la más pequeña del grupo. Afortunadamente durante la II Guerra Mundial sólo recibió daños menores.

Posee un portal esculpido de la época románica y su interior, dividida en tres naves con galerías, está decorada con magníficos frescos datados en el siglo XIII que muestran las historias del Antiguo y Nuevo Testamento. En las capillas laterales de los coros podemos ver, a la derecha escenas de la Vida de Santa Catalina, y a la izquierda la Vida de San Nicolás.

La iglesia contiene, además la talla de madera de la Schiffermadonna (Madonna del Marinero) realizada alrededor del año 1420. Destacan también las vidrieras que están datadas en el siglo XVI.

Un poco más abajo se sitúa la Malokoffturm que, aunque tenga aspecto de ser una torre de defensa, no tiene nada que ver con el sistema defensivo de la ciudad que fue destruido en el siglo XIX. Esta torre se construyó en el año 1855 y formaba parte de las instalaciones portuarias, más concretamente tenía la función de centro de control del puente giratorio, además de albergar la bomba hidráulica que lo hacía funcionar.

Llegamos así a la zona del Rheinauhafen, situada entre el Südbrücke (Puente del Ferrocarril del Sur) y el Severinsbrücke. Posee una extensión de 15,4 hectáreas que se encontró en los últimos años en un proceso de regeneración urbana importante. En este lugar se encontraba el antiguo puerto comercial que se desarrolló durante la década de 1880, el cual se está utilizando en la actualidad como puerto deportivo.

Entre los sitios de interés del lugar destacamos, en primer lugar el Imhoff-Schokoladenmuseum abierto al público en octubre de 1993. En la exposición se cuenta toda la historia del chocolate, desde sus orígenes con los olmecas, mayas y aztecas hasta la manera de producirse en la actualidad.

Entre sus atracciones destaca un pequeño tropicarium, con una longitud de 10 metros, en el que se muestran árboles de cacao de la especie Theobroma cacao y Theobroma grandiflorum. Además, para observar cómo se producen las pequeñas barras de chocolates, entregadas al visitante en el momento de acceder al museo, podemos ver varios mecanismos en miniatura que se utilizan para su fabricación.

Pero una de las grandes atracciones es su gran fuente de chocolate de tres metros de altura, en la que una persona encargada de la misma se ocupa de introducir unas obleas para cubrirlas de chocolate y repartirlas entre los visitantes. También se exponen una colección de porcelana y tazas de plata de los siglos XVIII y XIX, máquinas históricas de colar, etc...

Es pues un museo destinado a los amantes del chocolate, pero especialmente para los más pequeños de la casa. Quizás por eso uno de los comercios con más flujo de visitantes que hemos visto en Colonia sea la tienda del Museo, donde se venden productos de chocolate en diferentes formatos de presentación, formas, colores, sabores, etc...

Justo al lado se encuentra el Deutsches Sport & Olympia Museum situado en un antiguo almacén de aduanas del siglo XIX. Su espacio expositivo se extiende en aproximadamente 2000 m2 en dos plantas, en los que se abarca los aspectos más amplios de los deportes olímpicos nacionales e internacionales, permitiendo al visitante sumergirse de forma amena en el mundo del deporte. En el primer piso se trata el deporte a través de más de 2500 años de historia, recorriéndolo desde la antigua Grecia hasta los grandes atletas de la actualidad.

Más alejados encontramos otra proeza de la arquitectura, nuevo símbolo de la ciudad de Colonia, estamos hablando de las ya famosas Kranhäuser o Casas-Grúa con forma de L invertida de algo más de 61 metros de alto, 70 de largo y 33 metros de acho. Se comenzaron a construir en octubre de 2006 y fueron concluidas en mayo de 2010.

Antes de abandonar la zona, hacemos una visita en el kölner senfmuseum o Museo de la Mostaza de Colonia. Es un pequeño lugar, de entrada gratuita, donde se exponen y se venden productos típicos de la ciudad, pero sobre todo, diferentes tipos de mostaza. Es posible hacer una cata de cada mostaza, al menos hay 11 variedades diferentes, cual más deliciosa.

Entre ellas se encuentran la Mostaza Histórica (según la receta original de 1820), la Mostaza Colonia (hecha con cerveza), la Mostaza con ajo, la Mostaza con Ajo de Oso, Mostaza de Alvéolo (con un 30% de miel), Mostaza de Curry de la India, Mostaza del Molino (fabricado como lo hacían los monjes en la Edad media utilizando el vino), Mostaza con “Riesling Cochem”, Mostaza con Cheyene (ideal para los alimentos cocinados en el grill), etc...