EDIFICIO DEL PARLAMENTO ALEMÁN:

El edificio que alberga en la actualidad el Reichstag fue construido por Paul Wallot entre 1884 y 1894 en una síntesis de estilos neoclásico, barroco y, sobre todo, renacentista. Se levantó ante la necesidad de un lugar más grande para acoger a los diputados representantes de los estados alemanes durante el II Imperio Alemán (1871-1918). De esta época es la inscripción de la portada principal ("Dem Deutsche Volke", es decir Al pueblo Alemán), datada concretamente de 1916. Más tarde se convertiría en el parlamento de la república de Weimar (1919-1933).

Cuatro semanas después de ser nombrado Adolf Hitler como canciller del Reich en 1933, el edificio sufrió un incendio cuya autoría no llegó a esclarecerse del todo, aunque los historiadores coinciden en señalar que fueron los propios nazis los que lo incendiaron y así obtener una justificación que hizo que Hitler suspendiera los derechos constitucionales. En las semanas posteriores se detuvieron a 5000 opositores al régimen a los que se les acusó de ser los autores del incendio.

Durante la II Guerra Mundial fue escenario de cruentas batallas, resultando gravemente dañado. El 30 de abril de 1945 los soldados rusos Meliton Kantaria y Mijail Yegorov (según la historia soviética), colocaron sobre la humeante cúpula en ruinas la bandera soviética como estandarte de la victoria y es que el ejército rojo veía en el Reichstag uno de los símbolos del régimen nacionalsocialista, ahora ocupado por ellos. En el interior del edificio se han mantenido algunas inscripciones que realizaron los soldados soviéticos.

Finalizada la contienda mundial, el Reichstag estaba en estado de semirruina y rodeado de escombros. En noviembre de 1954 la cúpula se vino abajo, tras la decisión de las autoridades de dinamitarla por su estabilidad estructural. En 1955 el Bundestag de la RFA consiguió un acuerdo para una restauración completa. En 1961 el arquitecto Paul Baumgarten recibió el encargo de su restauración, eliminando numerosos elementos ornamentales, tanto por su mal estado como por el rechazo del arquitecto al estilo siglo XIX. Entre sus acciones destacan la reducción de la altura de las torres de los extremos y la eliminación de la cúpula.

En octubre de 1990 se produciría la reunificación alemana y el Bundestag en pleno acordó trasladar el gobierno federal de Bonn a Berlín y más concretamente al Reichstag. Se debatió la conveniencia o no de mantener los cambios de Baumgarten. Finalmente esas reformas se deshicieron y apenas quedan rastro de ellas en la actualidad, gracias a la remodelación de 1996 del prestigioso arquitecto Norman Foster que volvió a dotar al edificio de una gran cúpula de cristal.

Es posible acceder de forma gratuita a la azotea del edificio y a la gran cúpula de cristal. Hasta hace poco era necesario esperar grandes colas, pero en la actualidad se ha establecido un sistema de reserva anticipada, ya sea a través del resturante Käfer, a través de internet o apuntarte a las visitas guiadas que ofrece el mismo Parlamento, para alguna de estas dos últimas opciones pincha aquí. Recuerda que para realizar la petición son necesarios tus datos personales y DNI (que deberás mostrar el día de acceso) y que la lista de espera es larga.