Se trata del más famoso de los antiguos siete puestos fronterizos que dividía la ciudad en el sector occidental o de los aliados (República Federal Alemana) y el sector oriental o soviético (República Democrática Alemana) entre los años 1945 y 1990. Ubicado en la Friedrichstraße actualmente une los barrios de Mite y Kreuzberg, siendo una de las zonas de la ciudad con más movimiento de turistas y, por ello, rodeado de multitud de cafés, suvenires y sitios donde comer.
La denominación de Charlie procede de la tercera letra del alfabeto fonético de la OTA, es decir la C, al ser el tercer puesto de control. De esta manera en la autopista de Helmstedt estaba el Check point Alpha, que era el primero, en la autopista de Dreilinden el Check Point Bravo, que era el segundo, y así sucesivamente.
Si se camina por la zona occidental se verá al fondo sobre un poste la foto de un soldado norteamericano Harper, y del lado contrario a un soldado ruso. Este paso fronterizo es todo un símbolo de la Guerra Fría y fue aquí donde en octubre de 1961 los tanques norteamericanos y soviéticos estuvieron cara a cara, muy cerca el uno del otro y a punto de enfrentarse, debido al intento de la jefatura del SED de restringir los derechos que como aliados tenían en Berlín las potencias occidentales.
También ha sido el escenario a través del cual algunos ciudadanos berlineses del sector oriental intentaron cruzar al lado occidental, unos con más éxito que otros. El caso más famoso fue la de Peter Fechter que en 1962, cuando intentaba traspasar "el corredor de la muerte" (zona neutral del muro), fue disparado por los vopos, los soldados de la RDA, y dejado morir desangrado ante las impotentes miradas de los soldados de Berlín Oeste que no podían hacer nada al encontrarse en tierra de nadie, en realidad pertenecía al lado oriental, y tenían miedo de que los otros les disparasen, por lo que sólo se atrevieron a lanzar a la víctima un botiquín que le sirvió de poco por sus graves heridas internas. Cuando por fin se acercaron los vopos a llevárselo ya muerto, los berlineses de ambos lados del muro no paraban de gritar: "¡asesinos!, ¡asesinos!". En 1990 en el lugar donde murió Peter Fechter se levantó un monumento-memorial.
El punto de control original fue demolido el 22 de junio de 1990, incluidos el puesto y cartel que años atrás advertían a los ciudadanos que estaban abandonando el sector americano y viceversa. Los que vemos actualmente son réplicas exactas instaladas aquí en agosto del 2000. Hoy en día es un punto turístico que congrega a muchísimas personas, además de tener la posibilidad, previo pago, de hacerse una foto con alguno de los actores que posarán contigo vestido de soldado norteamericano, francés, británico o ruso.
Enfrente se encuentra el Haus am Checkpoint Charlie Mauermuseum, museo creado en 1993 que cuenta con cuatro exposiciones permanentes: la historia del muro, Berlín de ciudad fronteriza a puente de Europa, la lucha por los derechos humanos, y varias interpretaciones de diferentes pintores sobre el muro. Aquí se puede ver entre otras cosas, la última bandera del Kremlin, un coche llamado Trabant cuyo motor era un escondrijo para poder pasar de un sector al otro, también se puede ver los restos de un globo de fabricación casera empleado para el mismo fin, etc...
Al oeste de este museo se sitúa, todavía rodeado por un tramo de restos del Muro, los sótanos que pertenecieron entre 1933 a 1945 a edificios del aparato de poder del régimen nazi, como la comandancia central de la SS y el cuartel general de la Gestapo. En 1987 se decidió convertir este lugar en un memorial de los horrores nazis, de esta manera se creó la exposición Topographie des Terrors, donde se documentan los crímenes cometidos por el régimen nazi entre 1933 y 1938. Conviene advertir que algunas fotografías expuestas aquí pueden herir la sensibilidad de algunas personas.
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