SIMBOLO DE LA GUERRA FRÍA:

Es una de las grandes atracciones de la ciudad, mundialmente conocida y símbolo de la Guerra Fría. Al finalizar la II Guerra Mundial en la Conferencia de Potsdam se acordó que Berlín fuera "zona de ocupación compartida", dividiéndose en cuatro sectores bajo control respectivo de norteamericanos, soviéticos, británicos y franceses. La Guerra Fría provocó que las relaciones de los comunistas con los aliados se enturbiaran, llegando a surgir en junio de 1948 dos monedas en dos zonas de diferentes ideales políticos, desembocando en 1949 en la creación de las dos Alemanias.

Con este panorama tenemos una ciudad dividida con 81 puntos de acceso. En los años siguientes quedó en evidencia la diferencia económica de las dos partes: mientras que en Berlín Occidental la economía florecía, en la parte soviética la maltrecha economía comenzó a hacer mella en sus habitantes que empezaron a mudarse a la zona de los aliados, hasta tal punto que, hasta 1961, dejaron atrás la Alemania Oriental 3 millones de personas. En ese momento la República Democrática Alemana se dio cuenta de la importante pérdida de la población y para evitar la fuga de intelectuales y mano de obra, la RDA y la URSS acordaron levantar el muro.

En la noche del 12 y 13 de agosto de 1961 se levantó una alambrada provisional que se transformaría en un muro de 155 km, con ello los medios de transporte y el paso peatonal se vieron interrumpidos. De esa longitud, 43 km discurría por la parte interurbana de Berlín. De esta forma la República Democrática Alemana y la Europa comunista le dieron la definición de "Muro de contención antifascista" (Antifaschistischer Schutzwall), cuyo objetivo era frenar la amenaza constante de invasión capitalista. Sin embargo para la República Federal de Alemania y el resto de Europa y Occidente se le llamó "Muro de la Vergüenza" (Schandmauer) que representaba el desprecio comunista por la vida y la libertad de las personas.

Winston Churchill dijo que el muro era la plasmación material del Telón de Acero, es decir la separación de Europa (y casi el mundo) en dos bloques ideológicamente enfrentados, con una Alemania dividida. Mientras, el canciller alemán de la zona aliada tuvo una tímida reacción, contrastada con la enérgica protesta del alcalde de Berlín Occidental, Willy Brandt.

Con el paso de los años el muro se fue ampliando para evitar los muchos intentos de escape, algunos con éxito, llegando a convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura dotándola en su parte superior de una superficie esférica para evitar poder agarrarse a ella. Además se creó la llamada "franja de la muerte", especie de tierra de nadie formado por 105,5 km de fosas anti vehículos, 127,5 km de alambrada (algunos tramos electrificadas), sistemas de alarma, 302 torres de vigilancias, 20 bunkers y 124,3 km de camino de patrullaje. El lugar estaba vigilado las 24 horas del día por 259 zonas de vigilancia donde hacían guardia soldados armados con perros.

En 1963 ambas partes empezaron a negociar pero hasta junio de 1972 no se firmó un acuerdo que regulara el paso entre ambos sectores. En el acuerdo los berlineses occidentales podía acceder a la zona oriental después de muchos papeleos y lentos trámites burocráticos, sin embargo los ciudadanos de la zona soviética no tenían posibilidad de ninguna de las maneras para acceder al Berlín de los aliados. Por ello, entre los años 1961 y 1989 más de cinco mil personas trataron de cruzar el muro, de las que más de tres mil fueron detenidos y alrededor de 100 murieron en el intento, incluidos los asesinados por la guardia fronteriza oriental.

El 4 de noviembre de 1989 miles de berlineses de la zona este se manifestaron en Alexanderplatz para exigir reformas radicales, hecho motivado por los cada vez más alemanes que viajaban a Hungría a pedir asilo político en las embajadas de la RFA, a su vez producido gracias a la apertura de fronteras entre Austria y Hungría que, como decimos, posibilitó aquellos viajes. De esta forma, el 9 de noviembre de 1989, el gobierno de la RDA se vio forzado a permitir el paso hacia el oeste. Ese mismo día se produjo un éxodo masivo que no se pudo detener en los puntos de control. Al día siguiente aparecieron las primeras brechas en el muro, comenzando su principio del fin, hecho que se consumó simbólicamente el 22 de diciembre con la apertura de la Puerta de Brandeburgo.

Actualmente los trazos del muro es muy irregular, es evidente que ha desaparecido de aquellas zonas donde se ha retirado para una mejor cohesión de la ciudad, pero aún quedan restos en muchas partes, en la mayoría presenta un estado lamentable sobre todo por los llamados "roba-suvenires" (aquellos visitantes que con sus propias manos arrancan un trozo de muro como recuerdo). A pesar de ello, el tramo más largo (con más de 1,3 kilómetros) y protegido por las autoridades alemanas es el de Mühlenstraße del distrito Friedrichshain-Kreuzberg, conocido como East Side Gallery por contener cientos de grafitis de artistas procedentes de todo el mundo.

Cerca se encuentra la Oberbaumbrücke, puente construido entre los años 1894 y 1896 y que fue entre los años del muro un paso fronterizo que podía ser utilizado solamente por peatones. Fue aquí donde se colocó una placa informativa sobre el acuerdo de pases que permitieron a los habitantes de Berlín Occidental solicitar permiso para entrar en la parte oriental. Por la noche se puede ver la obra de Thorsten Goldberg titulado Stein – Papier – Schere (piedra – papel – tijera), consistente en una serie de luces que emulan este juego mediante el cual el artista plantea la cuestión de tomar decisiones políticas. Actualmente el puente de Oberbaum con sus 160 metros de largo sigue sirviendo para el tránsito peatonal, además de ser un paso elevado de la línea U1.

Para quien esté interesado en la historia del muro no puede perderse la Topografía del Terror y el museo del Muro en Checkpoint Charlie. Dicho museo posee una web donde explica de modo detallado los porvenires de este lugar, como los monumentos del muro, mapas y sobre todo nos parece increíblemente interesante la sección las huellas del muro, en la que se hace un recorrido por las zonas de la ciudad en que de una u otra forma aún conserva actualmente alguna reminiscencia de esa pared de hormigón que tanto sufrimientos ocasionó.