La villa de Akrotiri, además de los famosos restos arqueológicos, tiene otros atractivos para el visitante como es su Kasteli o Castillo. La fortaleza parece haberse construido durante el primer siglo de dominación veneciana, de hecho el edificio es de la misma clase que los asentamientos fortificados de Pyrgos y Emporio.
El castillo se llamó La Ponta y se comenzó a levantar alrededor de un goulas o torre preexistente, la cual sobrevivió en buenas condiciones hasta el terremoto de 1956. La construcción del goulas estaba directamente relacionada con la organización social de la isla. Así, amos poderosos se distinguían del resto de la aristocracia local, mediante la construcción de imponentes torres, como las goulades.
La fortaleza se mencionó por primera vez en fuentes escritas de 1336, cuando la familia Sanudo incorporó la isla de Thera al Ducado del Egeo. Al poco fue donado por Niccolo Sanudo, duque de Naxos, a los Gozzadinis, y permaneció bajo el dominio de esta familia, incluso después de la ocupación turca, entre otros motivos porque el Imperio Otomano estaba en guerra con Venecia y no con Bolonia, ciudad de donde procedía la familia de los Gozzadinis, a esto también hay que añadir la potente posición estratégica del castillo. La fortaleza de La Ponta era administrativamente hablando independiente. Finalmente calló en manos turcas a comienzos de 1617.
Según parece, el complejo contaba con una residencia situada junto al área administrativa y almacenamiento. Sus formas arquitectónicas siguieron las normas renacentistas: cada piso de la fachada se dividiría en partes iguales por semi-columnas y pilastras. Una ventana fue construida en medio de ellas, habiendo también claraboyas redondas.
Contaba además con arcos que sobresalían en fila, la entrada al sótano estaba coronada por un doble arco. Los muros de las casas se situaban en el perímetro protegido del goulas, para evitar posibles ataques externos. El castillo contaba con elementos de defensas típicas de las fortalezas de la época, como una única entrada con fuertes puertas de hierro y cubierta por un arco, almenas, torres, etc... En los siguientes años, el asentamiento se extendió más allá de este perímetro defensivo.
Las vistas desde aquí arriba son muy buenas pudiendo ver, tanto en el lado norte como en el sur, el mar aunque sobre todo destacan las panorámicas que obtenemos sobre el volcán y su caldera.
Desde el año 2012, parte del monumento se ha restaurado, acogiendo diferentes talleres y exposiciones, como el de la tsabouna, un instrumento de viento tradicional griego que pertenece a la familia de las gaitas, además de diferentes flautas tradicionales griegas. Las noches de los martes y viernes hay actuaciones musicales en vivo. Para más información acude a la web laponta.gr. Por otro lado, los pocos restos del Kasteli de Akrotiri se encuentran rodeados de algunas antiguas casas tradicionales e iglesias antiguas como la de Aghia Triada, Ypapanti y Aghia Teodosia, protectora de los castillos y que se encuentra cerca de la entrada a la fortaleza veneciana.
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