FORTALEZA VENECIANA

La fortaleza o fortezza fue construida entre 1573 y 1578 en época de sometimiento veneciana, dominando toda la ciudad desde la colina de Paleokastro en la que está situada. Como era característico en aquel período, el edificio tiene forma de estrella y su función fue la de proteger la zona y el pueblo de las inminentes incursiones otomanas.

Se accede a través de la puerta este (1) (precio ticket 4 €), compuesta por un arco protegido por una tronera semicircular. Desgraciadamente el escudo de armas de los venecianos situado encima de la puerta ya no existe. Una vez atravesada la puerta llegamos a un largo y empedrado corredor abovedado.

El interior de la fortaleza albergaba varios edificios que tenían diferentes funciones, como las residencias de autoridades, edificios religiosos, cuarteles, una cisterna, tiendas y un buen número de viviendas que fueron destruidas más tarde. Vamos ir hablando de los edificios y ruinas que más destacan en este complejo.

Nada más acceder al recinto, giramos a nuestra derecha donde, en el bastión de san Nicolás, rodeado de un pequeño bosque encontramos la iglesia de Agios Theodoros (13) construido en 1899 por el gobernador ruso de Rethymnon, Theodore de Hiostak. Al lado hay un edificio con un techo de doble arco, que pudo haber tenido funciones de taller.

Seguimos caminado hacia nuestra derecha y encontramos el almacén de la pólvora (12), este edificio piramidal se encuentra en la parte norte del recinto, junto a las murallas de cara al mar para mantener, gracias a la brisa del mar, la pólvora siempre seca.

En el centro del recinto se sitúa el edificio más particular de la fortaleza, estamos hablando de la mezquita (8), fundada en 1583 por los venecianos como la catedral católica dedicada a San Nicolás pasando después a ser mezquita con la conquista otomana por orden del sultán Ibrahim Han en el año 1648.

El edificio es un cuadrado perfecto, pero lo que más llama la atención es su enorme cúpula. Presenta además en el lado oeste, la base de lo que fue el minarete. En su interior (cerrada al público) destaca el mihrab situado en el centro de la pared este, orientado hacia La Meca.

La llamada "mansión diocesana" por su cercanía a la mezquita o catedral de San Nicolás, es un complejo de dos edificios, contando el más grande con una sala ampliada con arcos; el edificio más pequeño parece ser una ampliación posterior. Justo al lado se sitúa la iglesia de Agia Ekaterini (Santa Catalina) (7) que data de finales del siglo XIX.

Opuesta a la mezquita se sitúa la parte que queda de la casa del rector (9) o Palazzo Publico que debió ser un imponente y lujoso complejo de edificios, excepcionalmente bien construidos, terminados en el año 1581, que tuvieron la función de ser la residencia del gobernador veneciano de la provincia de Rétino. Solo han llegado hasta nuestros días una pequeña sección que pudo haber sido utilizado como prisión.

Nos topamos a continuación con los almacenes de pólvora, de alimentos y las cisternas (11) situados a lo largo de la parte norte del recinto, lugar que no se eligió de manera improvisada, sino que se hizo con toda la intención ya que esta área era el lado más seguro y alejada de la primera línea de fuego. Los arcos que vemos hoy en día sostenían un desaparecido techo, además de dividir la estancia en espacios más pequeños. En las murallas que encontramos aquí se sitúa la Puerta Norte.

La residencia de los consejeros (10), situada a la espalda de la casa del rector, es un impresionante edificio de dos plantas y muchas habitaciones, a modo de las mansiones italianas del renacimiento. El rector o gobernador gobernó con la ayuda de dos consejeros, uno de los cuales vivía aquí. Durante la ocupación otomana tuvo algunas modificaciones, pero a pesar de ello aún conserva el aire renacentista original.

Desde aquí giramos ya hacia nuestra izquierda para rodear el recinto y dirigirnos hacia la salida. En nuestro camino podemos ver como la muralla en esta parte cuenta con numerosas troneras. Así llegamos a la Puerta del Oeste (6), de la que sólo queda algunas aperturas arqueadas y un camino con forma de S que conduce a una pequeña puerta, sobre la que vemos, hoy cubiertas, dos troneras gemelas que contaban con temibles armas para defenderla. Más adelante llegamos al Bastión de san Lucas (5), el cual reforzó las defensas de la fortaleza, proporcionándole armas a través de su impresionante rampa que se conserva en excelentes condiciones.

Le sigue el Bastión de San Elías donde se encuentra el moderno Teatro Erofili (4) construido en el siglo XX y que lleva el nombre de la famosa obra del poeta nacido en Réthimno, Georgios Hortatzis. Finalmente llegamos al almacén de la artillería (2), se trata de un edificio con dos pisos, cuya entrada está decorada con arcos. Se utilizó para almacenar los cañones, armas y demás accesorios de la artillería. Hoy en día se utiliza para exposiciones de arte. Antes de salir del recinto, echamos un último vistazo al Bastión de Santa María (3).