Y SUS ALREDEDORES

En la empinada calle Desamparados encontramos la Casa Museo de Antonio Machado. Aquí residió el poeta entre 1919 y 1932 para ocupar la Cátedra de francés del instituto de Segovia. Por aquél entonces esta casa era una modesta pensión de la que era dueña Luisa Torrego. En el jardín de acceso se encuentra un busto del poeta, copia que hizo Pedro Barral del original que su hermano Emiliano creó en 1920. Horarios: lunes y martes: de 11:00 a 14:00h; de miércoles a sábado: de 11:00 a 14:00h y de 16:00 a 18:00h. Domingo: de 11:00 a 15:00h. Precio de los boletos: normal 2,50€, miércoles no festivo: gratis.

La casa-museo es irregular y sencilla y su visita guiada no sólo profundiza en la vida de Machado, sino también en la forma de vida en general de esos difíciles años. Prácticamente la casa no ha sufrido cambios y espacios como los patios, la cocina, el comedor y la habitación del poeta los vemos tal y como los debió ver Machado.

De las piezas originales que podemos ver en su interior destacan: una estufa de petróleo, la mayoría de los muebles y objetos de la cocina, además se exponen varios retratos de Machado y dibujos realizados por diferentes artistas, entre ellos Picasso, así como correspondencia, fotografías, etc., sobre el poeta.

Adosada a la casa-museo se encuentra la pequeña capilla de San Juan de Dios, la cual había sido capilla del antiguo Hospital de Nuestra Señora de los Desamparados que fue fundado en 1594. En 1888 pasó a manos de la Comunidad de Monjas Franciscanas de la Tercera Orden Regular, quienes fueron obligadas a mudarse aquí. Tras varias ampliaciones se formó el convento de san Juan de Dios, el cual tenía como iglesia conventual esta capilla. Está formando por dos naves, la de la izquierda sirve como sacristía, mientras que la de la derecha hace la función del templo propiamente dicho, en esa parte se encuentra la tumba de su fundador, don Diego, fallecido en 1599.

Si ahora retrocedemos y vamos en dirección a la calle del Vallejo encontraremos una escultura de bronce de San Juan de la Cruz realizada para conmemorar el cuarto centenario de su muerte (falleció el 14 de diciembre de 1591) por José María García Moro. Este santo, canonizado en diciembre de 1726, vivió durante tres años en Segovia, cerca del convento que él mismo fundó, el de las Carmelitas Descalzas, donde se encuentra actualmente su sepulcro, realizado como homenaje al santo en el segundo centenario de su canonización, en 1927. La estatua se colocó aquí puesto que este era el lugar por el que el san Juan de la Cruz transitaba con frecuencia.