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Jardines de Cuenca: estos bonitos y cuidados jardines presentan una disposición en forma de terrazas y se sitúan en la cornisa del Tajo de Ronda. Están dedicados a la ciudad con la que se ha hermanado y con quien tiene en común las casas colgantes, Cuenca. Desde estos jardines las vista sobre el Tajo, la ciudad y sobre todo sobre el Puente Nuevo son impresionantes y más que recomendables. En el mismo jardín podemos ver alguna flora urbana de la ciudad como los pinsapos, Cymbalaria muralis, Erodium cicutarium, etc...

Palacio de los Marqueses de Salvatierra: este edificio fue concedido a don Vasco Martín de Salvatierra por los Reyes Católicos tras la conquista de Ronda en 1485. A finales del siglo XVIII la casa sufre una gran reforma otorgándole el trazado que vemos en la actualidad. En su fachada destaca la magnífica portada barroca de sillería de piedra y cargada de simbolismo colonial.

La entrada adintelada contiene decoración de hojarasca, tallos y tondos. Todo ello está enmarcado por un frontón, soportadas por figuras masculinas que se burlan y sacan la lengua, mientras las femeninas se tapan pudorosamente sus partes, y en cuyo tímpano se encuentra el escudo mobiliario. En la misma plaza podemos ver una cruz que adornaba, antaño, el desaparecido convento de los Mercedarios de San Jorge, a las afueras de la ciudad.

Casa del Rey Moro: este palacio de planta irregular y laberíntica y con abundantes escaleras y pasillos para salvar los desniveles, se cree que está datado en el siglo XVIII, aunque ha sufrido diferentes reformas por los sucesivos cambios de propietario. Exteriormente la fachada se adapta a la curva de la calle y sus dos torres presentan diferentes alturas.

La parte posterior se asoma al profundo Tajo a través de terrazas ajardinadas de diferentes niveles, diseñados en 1923 por Jean-Claude Nicolas Forestier, y decoradas con azulejos y fuentes. En su interior se conserva una mina de origen árabe para la captación del agua que desciende hasta el fondo del acantilado donde discurre el río. Se construyó aprovechando una grieta natural en la roca en la que contiene más de 200 escalones que descienden 100 metros.

Museo Joaquín Peinado: en este museo se refleja parte de la vida de este pintor mediante la exposición de alrededor de 195 obras del artista rondeño. La exposición se organiza en torno a 7 salas monográficas (paisajes, México, animales, figuras y retratos, desnudos y eróticos, el Quijote y el Salón Mudéjar). El edificio que lo alberga fue construido a principios del siglo XX bajo la influencia barroca, renacentista e incluso hispano-musulmana. Las diferentes salas se distribuyen alrededor de dos patios con columnas toscanas.

Casa del Gigante: enfrente del anterior se encuentra esta vivienda de clase acomodada de entre los siglos XIV y XV, es considerada una de las mejores muestras de la arquitectura nazarí de Ronda.

Recibe este nombre por los dos relieves de piedra que decoraban las esquinas del edificio y del que sólo queda uno y que, al parecer, son de origen fenicio. La estructura del edificio ha sido modificada, aunque conserva el diseño original de su trazado. Conserva sus yeserías, profusamente decoradas y con restos de policromía, una típica algorfa con restos de yeserías, que indica la poca elevación de algunas estancias en las viviendas de época musulmana. Es destacable, en la plaza que se encuentra entre la Casa del Gigante y el museo de Joaquín Peinado, el monumento dedicado al rondeño Vicente Espinel que, según indica la inscripción del pedestal donde se encuentra su busco, fue un poeta y músico que añadió la quinta cuerda a la guitarra española.