Alrededor de esta plaza encontramos lugares muy interesantes. El Schloss Charlottenburg es el primer sitio que llama la atención por su grandiosidad y majestuosidad, único vestigio de la corte de Hohenzollern. Se construyó entre 1695 y 1699 por encargo de la esposa del príncipe Federico III, Sofía Carlota de Hanover. La obra se puso en manos del arquitecto Johan Arnold Nering, si bien fue concluido por Martin Grünberg. En 1701 sería coronado Federico III, con el nombre de Federico I y la reina convirtió el lugar en punto de encuentro de pintores, músicos, filósofos y literatos. En 1705 fallecería su esposa y el rey le pondría en su honor el nombre de Charlottenburg, no sólo al palacio sino a toda la población que lo albergaba. Posteriormente, confió a Eosander de Göthe el proyecto de ampliación del palacio, en el que se le añadió el ala a la izquierda del cuerpo central, la Orangerie.
Después de la muerte de Federico I en 1713, su sucesor Federico Guillermo I, descuidó bastante el palacio aunque no lo dejó de lado por completo, mantenía sus instalaciones y mobiliario porque era usado para asuntos representativos y actos oficiales. En 1740, el siguiente rey, Federico II, siguió ampliando Charlottenburg en estilo rococó, convirtiéndolo en su residencia oficial adaptando para ello el segundo piso como sus habitaciones privadas. Federico II finalmente perdería interés por el edificio en favor del castillo de Sanssouci, en Potsdam. Su aspecto actual es dado durante el mandato de Federico Guillermo II cuando le añadió al recinto el teatro y un salón de té. Es posible visitar su interior (HORARIO: Lunes a viernes: 9h - 17h; fines de semana: 10h. - 17h.; Lunes cerrado).
Frente al palacio, en uno de los Kasernengebäude der Gardes du Cops, edificios gemelos neoclásicos de 1851, se encontraba el Ägyptisches Museum un Papyrus-sammlung, aunque actualmente y desde 2005, esta exposición ha retornado a la Museumsinsel o Isla de los Museos. Aquí veremos piezas que datan desde el VI milenio a.C. al año 300 d.C. La pieza central y joya de la corona es el espléndido y mundialmente conocido busto de la reina Nefertiti, la esposa principal del faraón rebelde Akenatón (dinastía XVIII) y suegra de Tutankamón. Su belleza es legendaria, de hecho su nombre significa "la bella ha llegado", pero además su papel político y religioso fue fundamental. Fue encontrado en Amana, en el Egipto Medio, en lo que se piensa era el taller del escultor Thutmosis, por una expedición alemana en el año 1912, trasladándose a Berlín ocho años después.
Se realizó en piedra calcárea policromada aproximadamente en el año 1340 a.C. Al busto, de 20 kg de peso y 47 centímetros de altura, se le realizó en el 2007 una segunda tomografía axial computerizada y sorprendentemente se descubrió que tenía en su interior un segundo rostro con rasgos faciales algo distintos, ello se debe a que posee un núcleo de piedra caliza cubierto por una capa de escayola que difieren en espesor dependiendo de la zona del busto. El escultor hizo esto para corregir pequeñas imperfecciones, como pequeñas arrugas de las mejillas, volumen de labios y nariz, pómulos menos sobresaliente, en definitiva, dotar a la escultura de más naturalidad y belleza para, según los arqueólogos, tener la función de modelo para otras obras.
En el museo vemos algunas representaciones de la pareja real, acordes con las nuevas convenciones artísticas, más espontáneas y con más realismo, siguiendo las nuevas ideas en que Akenatón rechazó el politeísmo a favor de un único dios, Atón, dios del Sol. Uno de los relieves más populares es el que aparecen Akenatón y Nefertiti con sus tres hijas mayores, felices bajo la protección del dios Atón. Otro relieve que llama mucho la atención es el conocido como "Paseo por el jardín" pintado sobre piedra caliza, y datado de alrededor del 1330 a.C., en el que se representa a la pareja real formada por Anches-en-Amón o Anjesenpaatón(una de las hijas de Nefertiti) con Tutankamón, representado apoyado sobre un bastón y con una de sus piernas en posición de lesión, ello se confirmó mediante el análisis del ADN que se hizo de su momia.
Vemos varias representaciones de la diosa de Sakhmet, también conocida con el nombre de Sejmet, Sekhet, Sekhem, Shakti, Nesert. Hija del dios Ra, esposa de Ptat y madre de Nefertum, era la diosa de la guerra y la venganza representada con cuerpo de mujer y cabeza de leona con melena, coronada por un disco solar, portando el Anj y una flecha. Su ira era terrible pero aquél que conseguía contenerla era otorgado con vigor, energía y dominio para enfrentarse a los enemigos y a las enfermedades. En varios textos se relaciona con la forma encolerizada de la diosa Bastet, que se transformaba en gata cuando se apaciguaba.
Vemos ahora un bloque que servía como altar de culto del rey Natakamani y la reina Amanitore, datado entre los años 1 y 25 d.C. Realizado en arenisca posee una altura de 116 cm y un ancho de 84 cm, proviene de Wad Ban Naga, en Sudán, donde una expedición prusiana encontró las ruinas de un templo en el año 1844 en el que tres altares de piedra arenisca estaban todavía en su lugar, el que vemos aquí es el mayor de ellos. Sus cuatro lados están decorados con relieves en los que se representan en su parte superior un cielo lleno de estrellas, soportado por dos diosas femeninas y por ambos reyes. Su particularidad es que posee los nombres de ambos soberanos escritos en jeroglíficos egipcios y meroíticos.
El templo en que se encontraba el altar poseía un tamaño y planta similar al de Amón en Naga, situado en uno de los centros urbanos más grandes de la zona de Meroe, construido en ladrillo de dos pisos. De este edificio podemos ver un relieve incompleto, suficiente para hacernos una idea de cómo estaba decorado.
Amanitenmemide era un rey nubio del que, hasta la fecha, se conoce muy poco, entre su escaso legado se encuentra una de las más pequeñas pirámides de Meroe que ocupa un área de 8,6 x 8,6 m. Dentro de la pirámide se encontraron dos esqueletos de mujeres y la de un varón de unos 30 años, quizás los restos del rey. En frente de la pirámide se situaba una capilla decorada, una de sus paredes podemos verla expuesta en este museo donde vemos al rey bajo la protección de la diosas Isis; otro se conserva en el British Museum de Londres. Se cree que Amanitenmemide pudo reinar en el siglo I d.C.
La maravillosa Puerta de Kalabsha, de 7,35 metros de altura, está fechada en la época de Augusto, en el 30 a.C. Se trata de un regalo del gobierno de Egipto a la República Federal Alemana en 1971 en agradecimiento por la ayuda prestada para el rescate de los templos nubios amenazados por la presa de Assuan y, más concretamente, por los trabajos de desmantelamientos, transporte y reconstrucción del templo de kalabsga, realizados por los alemanes durante 1961 y 1963. Egipto también regaló, dentro de ese contexto, el templo de Taffa a Holanda, el de Dendur a EEUU, el de Ellesiya a Italia, y el de Debod a España.
De acuerdo con las inscripciones jeroglíficas el emperador romano Augusto aparece como el Faraón, efectuando un ritual en el que ofrece el signo jeroglífico del campo a una divinidad. Lleva la cora de Geb, señor de la tierra, además de la corona roja y la corona-atef. Sobre su frente se sitúa un ureus, que relaciona al faraón con el dios solar Ra.
Sobre la puerta se puede leer en un primer cartucho la palabra "romano" y en un segundo "César", seguidos del epíteto "dios, hijo de dios". El emperador se encuentra caracterizado como un "extranjero", seguramente debido a la fecha de la construcción del templo. Además, esta zona superior está coronada por la representación de Bahedeti, dios adorado en Behedet, simbolizado como un disco solar alado, escoltado por dos Ureis. Este dios era el que presidía los lugares de paso para evitar la entrada del mal.
Seguimos nuestro recorrido y vemos ahora la cabeza de granito, con el tocado con la doble corona, de una estatua de Amenhotep III. También recibía el nombre de Nebmaatra Amenhotep, Imenhotep III, Memnon o Amenofis III, este faraón, que pertenece a la dinastía XVIII, reinó desde el 1390 al 1353 a.C. Es el hijo de Thutmose IV y padre de Akenatón o Ajenatón. Su reinado coincidió con una época de paz, prosperidad y esplendor artístico, levantando numerosas construcciones, como el templo de Amón en Karnak.
Amenhotep III eligió como a su Gran Esposa Real a Tiy (o Tiya, Tiye, Tiyi, Teje, Ty...), mujer de familia plebeya. El retrato que vemos de la reina mide 22,5 cm de altura y está realizado en madera, plata, oro e incrustaciones de loza. Se representa a la reina con una corona de dos plumas, cuernos de vaca y el disco solar, tocado típico de una deidad, además podemos apreciar un rostro realista en el que se refleja la personalidad de Tiy: inteligente, decidida y firme, adjetivos que son evidentes en diferentes fuentes históricas. Probablemente el retrato esté datado en 1355 a.C., en los últimos años del gobierno de su marido, ya que se presenta a una edad más avanzada.
También vemos en la exposición varios bustos retratos del hijo de Amenhotep III y Tiy: Neferjeperura Amenhotep, más conocido como Ajenatón, Akhenatón o Akenatón que tendría como esposa principal o Gran Esposa Real Nefertiti, comentada anteriormente. Gobernó durante aproximadamente los años 1353 a 1336 a.C. Su reinado se inicia con el llamado Período de Amarna, debido a que fue ese el lugar donde fundó su nueva capital: Ajetatón. Convirtió al dios Atón en la única deidad del culto oficial del Estado, en detrimento del, hasta el momento, predominante dios Amón.
El grupo escultórico de la familia de Ptahmai, ciudadano privado de la dinastía XVIII, es un testimonio único de la época de Ramsés II (1303-1213 a.C.). Vemos a Ptahmai sentado en el centro y representado calvo, presenta alrededor del cuello una cadena de doble hilera de oro. Esa cadena puede representar a su servicio militar, quizás a las guerras victoriosas del faraón, después de su vida militar pasaría a ser sacerdote de Path, como así demuestra el hecho de tener la cabeza rapada. A su izquierda se sienta su esposa Hatshepsut, mientras que a su derecha se sitúa su hija Iniuhaj. Entre ésta y el padre está la pequeña Henut Demiu, la segunda hija. Completa el cuadro el pequeño Ramose, el nieto de Ptahmai.
La estatua cúbica de Senenmut en granito está datada hacia el año 1475 a.C., es decir del Imperio Nuevo, dinastía XVIII. Senenmut (o Senmut o Senmout) fue un antiguo arquitecto y funcionario de la corte de la reina-faraón Hatshepsut, con la que se cree pudo tener una relación sentimental en secreto. Su función era la de ser el preceptor de la hija de la reina, Neferura, de hecho en este bloque vemos la cabeza de la princesa que aparece debajo de la de Senenmut. La princesa posee la trenza y el ureo (serpiente que simboliza el poder faraónico) en el tocado. También vemos otras piezas que tienen que ver con estela de Senenmut, como la puerta falsa que se encontraba en la tumba de éste. Está construida en arenisca y se encontró en Tebas.
Una de las partes del museo que más gusta al turista es la sección de féretros y cofres. Aquí vemos varias muestras de ellos, como el de Senbi fabricado en madera pintada interior y exteriormente; la cubierta del ataúd antropomorfo de Tarekap III (800 a.C.), un féretro con influencias helenísticas, etc...
Nos llama la atención el retrato de la hija de Herodoto que muere a la edad de 35 años, Alina. El retrato mide 42 cm de alto por 32,5 de ancho. Estos lienzos de lino o madera con la cara del difunto se difundieron en una pequeña área de Egipto, con el objeto de poder identificar mejor a las personas que eran momificadas. En la mayoría de ellos se utilizaba la técnica encáustica, que consistía en disolver los colores con cera. En este retrato queda evidente la influencia helenística y gracias a la ornamentación de esta mujer se puede fechar en un momento concreto: la vestimenta, el peinado y las joyas permite datarlo en época del emperador Tiberio, es decir en el año 24 d.C. La momia de Alina se encontraba junto con la de su marido y tres niños.
Las columnas y arquitrabes del patio del templo de Sahure o Sahura (alrededor del 2400 a.C.) fueron transportadas a Berlín a principios del siglo XX, desde la actual Abusir. Se trata de una columnata con forma de palmeras datileras de granito rojo, con la titularidad del rey Sahure inscrita. En las paredes de aquél patio se ilustraban las victorias del rey contra los nibios y asiáticos. El suelo lo componían losas de basalto, con un altar en el centro con escena talladas de sacrificios de animales en sus laterales.
Otra de las piezas importantes de este museo es, junto con la cabeza de la reina Tiye y el busto de Nefertiti, la llamada Cabeza Verde de Berlín, de alrededor del 400 a.C y concretamente de la Dinastía XXX. Se trata de una obra realizada en pizarra que le da ese tono verdoso, y que representa a un hombre de mediana edad, quizás un sacerdote, con gran realismo que, según los expertos, ilustra a la perfección la influencia grecorromana sobre el arte egipcio. En esta cabeza podemos apreciar la evolución del retrato esculpido del Imperio Antiguo en la forma que tienen las asimetrías, la estructura formal, la superficie tensa y la precisión de los detalles.
Seguimos admirando piezas interesantes como la figura de marfil de Tadja, encontrada en Abusir y datada en el año 700 a.C, correspondiente a la Dinastía XXV, dinastía a la que también corresponde la escultura de un rey kusita ofreciendo dos cuencos.
También de ese intervalo histórico, alrededor del 660 a.C., es la esfinge de Shepenupet II, adoratriz o esposa divina de Amón, ofreciendo un jarro con forma de la cabeza del carnero de Amón, e introducida en tal cargo por su tía, la influyente Amenirdis I.
Se expone también la reconstrucción de la capilla de culto de Amenhotep y su esposa (originalmente en Asyut), representados junto con la diosa cobra de la alimentación, fertilidad y la cosecha, además de ser la guardiana del faraón, la diosa Renenutet.
Pasamos a la sección de pequeñas esculturas donde destacamos las figuras sentadas de, a la izquierda de Motemhet y a la derecha de Chertihotep o Kertihotep. La primera se realizó en granito en Karnak hacia el año 660 a.C., la segunda es de cuarcita de 1850 a.C. y probablemente provenga de Asyut. Si nos fijamos en ambas figuras veremos que algunos elementos como el collar, peluca y perilla son diferentes, incluso difieren en el tratamiento de la corporeidad.
La escultura de madera de Per-her-Nofret en actitud andante, otra de las joyas del Imperio Antiguo, pertenece a la Dinastía V (2450 - 2300 a.C.) encontrada en Kafi-Ammar. La figura, de 113 centímetros de alto, rompe con las leyes de la anatomía para capturar el momento en que se dispone a realizar la acción, concretamente caminar.
Otra escultura importante es la que aparecen juntos Amenhotep y su esposa Tentwadj, datada en el 1425 a.C. (Dinastía XVIII) y proveniente de Karnak. Es curioso comprobar que en la mayoría de los grupos escultóricos de este estilo sea la mujer la que tome el papel de activa, abrazando al marido.
Del mismo tipo es la figura sentada del escriba Dersenedj y su esposa Nefretka, perteneciente al Imperio Antiguo, alrededor del año 2400 a.C. (Dinastía V) y encontrada en Menfis. Está realizada en granito rosa y posee una altura de 68 centímetros. Los escribas tenían una función importante en Egipto, desarrollando una tradición de enseñanza para satisfacer las necesidades de la sociedad.
De este escriba, de Dersenedj, también se expone una figura en el que está realizando su trabajo. Los escriban estaban rodeados normalmente por otros compañeros que efectuaban las labores de decorar las tumbas como pintores, artesanos, además de codearse con los responsables de construir muebles, estatuas, edificios, y otros objetos en los que hubieran texto jeroglífico e imágenes. Llegar a ser escriba era difícil puesto que debían ser muy eficientes en la escritura rápida de jeroglíficos y estar, además, muy bien educados en matemáticas.
Para finalizar, destacamos la parte superior de una figura arrodillada de Sesostris I, quien dejó un importante legado monumental debido a que tuvo un largo reinado, de alrededor de 46 años, siendo uno de los reyes más poderos y eficientes de la Dinastía XII. En el museo también destacan otras muchas piezas como una esfinge y otras muchas figuras y piezas importantes.
Ya en el exterior del Museo Egipcio tenemos más opciones si quedan más ganas de cultura, de visitar otros museos. En el otro edificio gemelo neoclásico se encuentra el Picasso und Seine Zeit, museo que expone obras modernas del coleccionista Heinz Berggruen, si bien el núcleo artístico lo componen aproximadamente 60 obras de Picasso, además de otros objetos que de una u otra forma pertenecieron al pintor español. La otra parte importante del museo es el dedicado a las obras de Paul Klee, Henri Matisse, Georges Branque y Alberto Giacometti.
Casi adosado se encuentra el Bröhan-Museum, dedicado al Art Noveau, Art déco y a las artes aplicadas en general desde 1889 a 1939. Contiene miles de objetos de arte, diseño industrial, pintura plástica y gráfica que fueron propiedad de Karl H. Bröhan, entre las que destacan especialmente las piezas de art noveau francés y belga, las de estilo Jugendstil alemana, etc... La colección también cuenta con pinturas en arte secession Styl berlinés, cubista, etc...
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